Que un restaurante le sirva un vaso de refresco a un niño, aún con sus padres presentes, podría costarle una multa de 10 mil pesos al establecimiento.
Una iniciativa de la diputada de Morena, Paula Soto, propone que los adolescentes y niños no puedan pedir en establecimientos, bebidas azucaradas ni acompañados de sus padres.
“Deberíamos preocuparnos y tomar acciones inmediatas para salvar a nuestras niñas y niños”, externó Soto.
“Nos enfrentamos también a una cultura de malos hábitos alimenticios y a una industria alimentaria de grandes empresas productoras de comida chatarra”.
La iniciativa fue turnada a la Comisión de Salud, donde también han sido dirigidas otras iniciativas que buscan restringir la chatarra.
Estas propuestas han sido calificadas por la oposición como una distracción de Morena para los resultados de las autoridades al gestionar la pandemia.
“Para prevenir y combatir el sobrepeso y la obesidad: I. Queda prohibida la venta, donación, suministro, regalo o distribución de bebidas azucaradas procesadas (refresco, jugo) a menores de edad, aún en compañía de sus madres, padres o tutores”, dice la propuesta.
El nuevo etiquetado en productos en México
La implementación del nuevo etiquetado de alimentos y bebidas ha tenido varios retos para algunos de los grandes jugadores de la industria como es el caso de la panificadora Grupo Bimbo.
Tambien el fabricante estadounidense de confitería Mars, pues consideran que los tiempos de su implementación han sido retadores y las reglas han sido estrictas.
“Nosotros ya tenemos en algunos países latinoamericanos una situación similar a la que se va a presentar aquí con el nuevo etiquetado.
A diferencia de lo que sucedió en Chile, Perú y Ecuador, las reglas que se acabaron definiendo son mucho más estrictas y no favorecen tanto la reformulación de los productos.
Los efectos de este etiquetado los vamos a estar viendo a principios del año que entra”, dijo Daniel Sertvije, CEO de Grupo Bimbo esta mañana en una videoconferencia.