La empresa mexicana que sobresale durante la pandemia y nadie sabe por qué
Hasta ahora, el banco y la comercial Grupo Elektra del multimillonario mexicano Ricardo Salinas Pliego han salido prácticamente indemnes de la crisis del coronavirus.
El precio de las acciones de Elektra subió a su máximo histórico en septiembre pasado, poco después de convertirse en la quinta compañía más valiosa en México.
Superó al principal prestamista Grupo Financiero Banorte a pesar de que Elektra tiene un sexto de los activos totales.
Las ganancias del año pasado convirtieron a Salinas Pliego, cuya familia posee 73% de las acciones de Elektra, en el segundo hombre más rico del país.
Ve esto: Elektra no ha sido sancionada por no cerrar sus tiendas en contingencia
Este año, las acciones han tenido un rendimiento superior, mientras que muchas otras acciones mexicanas se vieron afectadas por la pandemia.
Del 21 de febrero al 23 de marzo, cuando los temores pandémicos hicieron que el índice S&P/BMV IPC de México cayera 26%, Elektra fue la acción con mejor desempeño en el índice de referencia, con una ganancia de 2%.
Desde entonces, perdió algo de terreno, cayendo cerca de 5% desde el 26 de mayo cuando informó una disminución de 97% en la utilidad neta debido a un préstamo incobrable de 7.200 millones de pesos (US$320 millones).
Razones de su exito
Un factor que ha ayudado a la acción es una cartera de préstamos que creció cuatro veces más rápido que el promedio de la industria bancaria después de que su unidad financiera
Banco Azteca fuera seleccionada para ayudar a distribuir los nuevos programas de ayuda contra la pobreza del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras que los préstamos en el sistema bancario de México crecieron 4% el año pasado, la cartera de Banco Azteca creció 17%, según datos del Gobierno.
Pero ese repunte no parece justificar su precio o su mayor valor de mercado que Banorte, dijo Santiago Arias, administrador de fondos enfocado en acciones latinoamericanas en Credicorp Capital Asset Management en Chile.
Elektra cotiza a un nivel de 25,8 veces sus ganancias en comparación con 18 veces para el promedio del índice de referencia mexicano.
“Esto no tiene ningún sentido. Los fundamentos de la compañía se han deteriorado mucho más de lo que muestra el precio de las acciones”, dijo Arias. “Nadie en sano juicio compraría estas acciones a esos niveles”.
Una compañía difícil de evaluar
Otra parte notable de las recientes ganancias de Elektra fue el bajo volumen de negociación de las acciones. El año pasado, el volumen fue menos de un tercio del de 2018 y casi un sexto del de 2016.
Su volumen promedio en el último mes es 53 veces menor que la mediana de las otras acciones en el índice de referencia de México.
Es complejo analizar una empresa como Elektra. Tiene una cadena de tiendas que venden productos como televisores y refrigeradores a poblaciones pobres con planes de pago a bajas cuotas pero altas tasas de interés.
Su unidad bancaria representa casi dos tercios de sus ingresos, según datos compilados por Bloomberg.
El precio de las acciones se ha mantenido incluso cuando otras compañías financieras y minoristas como el operador de tiendas por departamentos El Puerto de Liverpool cayeron por preocupaciones de que la cuarentena por coronavirus pudiera llevar al país a la recesión más profunda desde la Gran Depresión.
Grupo Famsa, que también apunta a clientes de bajos ingresos con planes de financiamiento, y competidor directo de Elektra, ha perdido más de 50% desde principios de febrero.
Normalmente, cuando una acción sube a un precio récord, va acompañada de un aumento en el volumen de negociación, dijo Arias.
“Si hay menos inversionistas dispuestos a cotizar, solo se necesita un inversionista para mover el precio”, dijo.