México se encuentra en fase 1 de transmisión del COVID-19, por lo que el gobierno no hará obligatoria la cancelación de algunas actividades.
La Secretaría de Salud mantendrá sólo como “recomendación” y no obligación, la suspensión de actividades no esenciales en el país como medida de prevención en la primera fase de propagación del coronavirus en el país.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, explicó que debido a que México se encuentra en fase 1 de transmisión del COVID-19, la cancelación de algunas actividades no apelarán a hacerlas obligatorias por mandato gubernamental.
“Si en algún momento hubiera alguna situación crítica para la salud pública y que hay una resistencia deliberada a seguir las recomendaciones, habría de reflexionar si se necesita algo más, pero de momento no”.
En la conferencia de prensa diaria para dar a conocer la evolución del COVID-19, el funcionario explicó que en México existe el Consejo General de Salubridad, presidido por el Presidente, y para realizar las actividades ordinarias es encabezado por el secretario de Salud, y dicho órgano tiene la facultad de declarar una emergencia sanitaria.
“Para que se consideren medidas extraordinarias de gran impacto cuando esto es necesario, se tiene que invocar la autoridad del Consejo General de Salubridad, (pero) las características que en este momento tiene esta epidemia en esta fase inicial no requieren declarar ningún estado de emergencia”, dijo.
Esto gracias a que existe una “excelente” colaboración entre el Gobierno Federal y los gobiernos estatales.
Jornada Nacional de Sana Distancia
De hecho, hubo una reunión entre funcionarios de la Secretaría de Salud con los mandatarios de los estados agrupados en la Conferencia Nacional de Gobernadores en el que acordaron “un marco de referencia para la colaboración” entre ambos niveles de gobierno.
López Gatell aseguró que por ello confía en la efectividad de la Jornada Nacional de Sana Distancia que implicará la cancelación de actividades masivas con más de 5 mil asistentes, las clases en todos los niveles y las actividades no esenciales entre el 23 de marzo y el 19 de abril.
Sin embargo, esta jornada no incluye la cancelación de actividades laborales, por lo que el gobierno Federal decidió continuar con clases esta semana, para que los padres de familia se preparen.
Esto significará, dijo el titular de la Dirección General de Promoción a la Salud, Ricardo Cortés Alcalá, que las empresas consideren utilizar la modalidad de “trabajo en casa”, para que los padres puedan quedarse a cuidar a sus hijos y también evitar la propagación, porque la suspensión de clases “no son vacaciones, es distancia para mantenernos sanos”.
Por eso es que, Cortés Alcalá recomendó que padres y madres eviten encargar el cuidado de sus hijos a los abuelos, toda vez que son el grupo más vulnerable por contagio de COVID-19. “Padres y madres estarán yendo a trabajar, si alguno tiene contacto con el virus, se lo llevará a sus padres, y son la población más afectada”.
Por eso, dijo, el gobierno federal determinó que la suspensión de clases sería hasta la próxima semana, “para que haya una organización social, para que en los trabajos, con padres y madres cómo se pueden organizar”.