Al igual que las personas, los perros necesitan de vitaminas para un desarrollo saludable. Sin embargo, las cantidades que puedes ofrecerles son distintas a las que nosotros necesitamos. En las tiendas comestibles y en farmacias hay una gran variedad de ellas, por lo que no es tan descabellado haberse preguntado si los caninos u otros animales también las requieren.
Las vitaminas son compuestos orgánicos necesarios para el crecimiento. La mayoría de ellas las encontramos de forma natural en los alimentos. Quizá ya estés familiarizado con la mayoría de ellas. Te mostramos las necesarias para los humanos y los animales:
- Vitamina A
- Vitaminas B (biotina, ácido fólico, niacina, ácido pantoténico, riboflavina, tiamina, vitamina B-6 y vitamina B-12)
- Vitamina C
- Vitamina D
- Vitamina E
- Vitamina K
- Colina
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Vitamina A
La vitamina A proviene de las zanahorias y es responsable de la buena visión. Esta vitamina es soluble en grasa y también se encarga del crecimiento, del desarrollo fetal, de la función inmunológica y celular.
Vitaminas B
Estas vitaminas influyen mucho en la salud de un perro:
- Tiamina: Se encarga de regular el metabolismo de la energía y los carbohidratos. Además, activa los canales iónicos en el tejido neural.
- Riboflavina, vitamina B12, niacina: Facilitan la función enzimática.
- Vitamina B6: Es responsable de la generación de glucosa, la función del sistema nervioso y de los glóbulos rojos, la respuesta inmune, la regulación hormonal, la activación genética y la síntesis de niacina.
- Ácido pantoténico: Ayuda al metabolismo energético.
- Ácido fólico: Tiene relevancia en el metabolismo de aminoácidos y nucleótidos, además de la síntesis de proteínas mitocondriales.
Vitamina C
La vitamina C es un antioxidante importante. Es responsable de eliminar los radicales libres potencialmente dañinos del cuerpo. También puede ayudar a reducir la inflamación y el envejecimiento cognitivo. En los perros, la vitamina C se puede sintetizar sola en el hígado, pero en algunos casos la suplementación puede ofrecer diversos beneficios para la salud.
Vitamina D
En los caninos, la vitamina D actúa de manera en que equilibra minerales como el fósforo y el calcio, los cuales permiten un crecimiento óseo saludable. Sin ella, un perro no puede desarrollarse adecuadamente ni mantener sus músculos y huesos sanos.
Vitamina E
Esta vitamina es una de las defensas de un perro contra el daño oxidativo. Siendo una vitamina soluble en grasa, se vuelve esencial para la función celular y el metabolismo de las grasas. Las deficiencias pueden provocar degeneración ocular y muscular, y problemas reproductivos.
Vitamina K
La vitamina K es una vitamina soluble en grasa, la cual es fundamental en los perros para activar la capacidad de coagulación de la sangre.
Colina
Se trata de un componente necesario de la membrana celular de fosfolípidos. Éste apoya la función saludable del cerebro y del hígado. Suele usarse como parte de un tratamiento para mascotas con epilepsia.
¿Los perros pueden requerir suplementos vitamínicos?
Los alimentos para perros etiquetados como “completos” y destinados a sus distintas etapas de desarrollo contienen justamente las vitaminas necesarias, por lo que no es imprescindible que reciban suplementos vitamínicos a menos que un veterinario indique lo contrario. Es importante que se clasifiquen en etapas de crecimiento porque el consumo de minerales y vitaminas no requeridos podrían causarles problemas de salud por un rápido desarrollo.
Hay personas que alimentan a sus mascotas con una dieta casera. De ser el caso, sí es necesario complementarla con suplementos para asegurarse de que están obteniendo suficientes vitaminas. La nutricionista veterinaria Susan Wynn, DVM indica que las vitaminas deben administrarse coincidiendo con la dieta que se le está ofreciendo al perrito.
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¿Hay riesgos asociados con las vitaminas para perros?
Como se mencionaba antes, una inadecuada administración de vitaminas resulta perjudicial para cualquier ser vivo que las requiera. Los perros necesitan de ellas para vivir, pero puede tener graves consecuencias de recibirlas en exceso. Por ejemplo, el calcio mineral, que en grandes cantidades puede causar problemas esqueléticos en cachorros de razas grandes. También está el caso de la vitamina A, la cual puede provocar deshidratación, dolor en las articulaciones e incluso llega a dañar los vasos sanguíneos.
Hay una escasa variedad de estudios que han logrado probar la seguridad a largo plazo de los suplementos vitamínicos para caninos. Además, algunos de ellos contienen otros ingredientes, como lo son las hierbas, que pueden interactuar con algunos medicamentos. La mejor opción para evitar riesgos en la salud del animal es elaborando un plan nutricional con un veterinario.
¿Cómo elegir alguna vitamina para perros?
Siempre es recomendable consultar con un especialista cualquier decisión que se vaya a tomar sobre la alimentación de un canino, incluyendo los suplementos vitamínicos. El profesor Tony Buffington, DVM, PhD comparte su opinión al respecto diciendo que en la mayoría de los casos en que se utilizan los suplementos, es porque los dueños así lo deciden y no un veterinario.
Si un perro necesita vitaminas para complementar su dieta casera o porque su condición médica lo requiere, entonces el dueño debe asegurarse de que el perrito reciba el suplemento viamínico adecuado. Se recomienda hablar con un médico veterinario sobre las dosis y el tiempo de duración de consumo. Las vitaminas humanas suelen tener diferentes concentraciones de las que están hechas para caninos. También se debe tomar en cuenta que pueden contener aditivos perjudiciales para los perros. Es por ello que debe conseguirse uno especial para los pequeños.
El Dr. Wynn comenta que hay veterinarios que recomiendan complementar la dieta de un perrito con frutas y verduras específicas, en lugar de ofrecer suplementos vitamínicos. Se insiste finalmente, en alimentar a los perros con comida de buen calidad específica para sus distintas edades y que si se tiene alguna duda, se busque siempre la opinión de expertos.
