(NOTICIAS YA).- Un bebé de apenas 10 meses está vivo gracias al regalo que le hizo un extraño, quien no dudó en ayudarlo a pesar de que se encontraba a más de 2 millas de distancia.

De acuerdo con CBS News, el pequeño Jacob Cooper nació con atresia biliar, una obstrucción del flujo de bilis del hígado a la vesícula que puede ser mortal.

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El originario de California necesitaba un trasplante de hígado para sobrevivir.

“Cada vez enfermaba más. Estaba hospitalizado por una infección antes del trasplante. Estaba críticamente enfermo”, explicó su médico Yuri Genyk, quien lo atendió en el Children’s Hospital Los Angeles.

El padre del menor, Jacob, se ofreció para donarle el órgano necesario a su hijo, pero una revisión encontró un crecimiento cerca de su pelvis, lo cual lo descalificó para donar. Eventualmente se determinó que era un tumor benigno.

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Tanto Jacob como la madre, Aileen, no fueron compatibles, por lo que los médicos comenzaron a buscar un donador externo. Lo encontraron semanas después, y a 2 mil millas de California, en Ohio.

Michael Speck tiene 64 años y ya había donado un riñón hace tiempo. “El cirujano me dijo que era un pequeño bebé de 10 meses. Cuando me enteré de eso, comencé a llorar”, narró el donante.

Speck viajó a Los Ángeles en octubre, en plena pandemia, para la realización del trasplante, el cual afortunadamente fue todo un éxito.

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Chad y Aileen Cooper conocieron recientemente al hombre que ayudó a salvar la vida de su pequeño, y le agradecieron por el mejor regalo de Navidad que una familia podría recibir.

“No hay palabras para describir cuán agradecidos estamos contigo, Michael. Salvaste la vida de nuestro hijo”, expresó la madre en la videollamada a través de Zoom.

“Es mi honor”, respondió el donador, quien espera que muchas personas sigan su ejemplo. “Hay mucha gente allá afuera que puede hacer lo mismo que yo hice. El poder donar (un órgano) a un niño… es un milagro”, consideró Speck.

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