Cuatro gatitos grises atigrados fueron rescatados del frío por una amante de los animales, Sarah Kelly, quien se dedica a proteger y acoger felinos abandonados en situación de calle en Carolina del Norte, Estados Unidos.
Los pequeños apenas tenían tres semanas de edad cuando fueron encontrados en un cobertizo, por las altas temperaturas no coordinaban bien al caminar. Dos eran machos (Howie y Mac) y dos hembras (Vervet y Rhesus), con esos nombres los bautizó la cuidadora.
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Esta camada ha sido fuerte. Tuvieron un comienzo increíblemente duro, quedaron fuera de la noche a la mañana en tiempos de frío extremo y casi congelados hasta morir. No puedo esperar para ayudar a este equipo a crecer y encontrar casas para toda la vida”, escribió Kelly en su cuenta de Facebook cuando recién los halló.
La mujer los alimentó y los colocó en una incubadora para que pudieran reponerse del frío que habían pasado. Posteriormente, los llevó al veterinario. Los mininos estaban un poco deteriorados de salud, desnutridos y deshidratados así que se les administró suero subcutáneo y también los desparasitaron.
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Desafortunadamente, dos semanas después la gatita Rhesus falleció de neumonía. “Me siento tan derrotada y con el corazón roto por no haberla salvado… Parece que todo el esfuerzo no ha sido lo suficiente, todo porque alguien no esterilizó ni castró a su mascota”, escribió Kelly cuando anunció la noticia de la muerte de la pequeña.
Un nuevo amigo
Poco tiempo antes de que la chica rescatara a estos hermanitos, acogió a otro gato, a quien llamó Bo. Él fue encontrado huérfano, así que Sarah decidió darle los cuidados necesarios para que una vez saludable, pudiera encontrarle padres humanos que lo recibieran en su casa.
Con una autorización previa de un veterinario, Kelly pudo reunir a los tres felinos con Bo para que se conocieran y todos se llevaron muy bien. Los pobres estaban superando la reciente muerte de su hermana, y Bo los ayudó con eso. Los cuatro mininos jugaban, compartían juguetes y dormían juntos.
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Finalmente, después de todo lo que sufrieron los tres gatitos sobrevivientes, a las pocas semanas fueron adoptados, Mac y Vervet por la misma familia humana. “Son inseparables y están adorablemente unidos desde el día que nacieron hasta el día de la adopción”, bromeó la cuidadora. Mientras que Howie se fue a otro hogar. Bo también encontró dueños tiempo después.
