(NOTICIAS YA).- Este martes, el Senado rechazó la moción republicana para declarar el segundo juicio político de Donald Trump como inconstitucional, pero a pesar de esta decisión eso no significa que el expresidente enfrentará las consecuencias de sus actos.
La moción, presentada por el republicano Rand Paul, fue negada por todos los demócratas, pero solamente por 5 republicanos más. Esto pone en cuestión la posibilidad de que Trump sea condenado.
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La encrucijada de los republicanos
Se espera que el juicio político comience la semana del 8 de febrero, luego de que ambos lados presenten evidencia para sus casos. Trump se enfrenta a un cargo por incitar la mortal insurrección en el Capitolio de EE.UU. el pasado 6 de enero.
En teoría, el juicio enfrentaría a los republicanos del Senado a finalmente responder si creen que Trump se comportó de forma adecuada al incitar a sus seguidores a atacar el edificio de gobierno para impedir la certificación de la votación que perdió.
Sin embargo, aunque la moción de Paul fue negada, el argumento pinta una imagen de lo que estamos por ver en las próximas semanas por parte de los republicanos y cómo evitarán decir si están a favor o en contra de Trump.
Una Constitución imprecisa
La moción de Paul estaba basada en la idea de que la Constitución es imprecisa al momento de determinar si un expresidente puede ser sujeto a juicio político. Según el Artículo II, Sección 4:
“El presidente, vicepresidente, y todos los oficiales civiles de los Estados Unidos, serán removidos de la oficina por juicio político para -y convicción de- traición, soborno y otros altos crímenes y delitos”.
Académicos legales han debatido por mucho tiempo si ese lenguaje estaba diseñado para prevenir juicios políticos de exoficiales federales, o si la falta de especificidad simplemente era porque los padres de la patria no consideraron esta posibilidad.
Probabilidades en contra de los demócratas
De los 50 senadores republicanos, 45 votaron a favor de la moción de Paul. Las únicas excepciones fueron los senadores Mitt Romney de Utah, Lisa Murkowski de Alaska, Susan Collins de Maine, Ben Sasse de Nebraska y Pat Toomey de Pennsylvania.
Esto no significa que los 45 senadores crean profundamente en la ambigüedad de la Constitución, sino que Paul les presentó una posibilidad de evadir tomar una decisión que pondría en juego su futuro político.
Al final del juicio, los senadores votarán para absolver o condenar a Trump. Pero para que el expresidente sea condenado, y sujeto a otro voto que le impediría tomar un puesto federal en el futuro, 67 senadores tienen que pronunciarse en su contra. Es casi seguro que eso no va a pasar.
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Complicidad y evasión
A pesar de venderse como el partido de la ley y el orden, los republicanos han evitado condenar el papel de Trump al incitar directamente la insurrección que resultó en 5 muertes, incluyendo a un oficial de policía.
La incapacidad de los republicanos al momento de denunciar este ataque a la democracia ha sido criticada como hipócrita, es por eso que la falta de especificidad en la Constitución les permite jugar una carta para evitar pronunciarse en lo absoluto.
Los republicanos no se van a enfocar en si lo que hizo Trump el 6 de enero es razón suficiente para condenarlo. Esto en parte por el miedo que los legisladores de este partido le tienen al expresidente y sus seguidores, quienes ponen en riesgo su carrera política.
Es por eso que la base de la moción de Paul es una salida fácil. Y parece que una vez más, los republicanos tomarán la ruta de la complicidad y la evasión para rehusarse a admitir que las acciones erráticas de Trump representan quienes son como partido.
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