Para la biología, la extinción es la desaparición de todos los ejemplares de una especie. En 1964 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN comenzó a recopilar información sobre las especies amenazadas a lo largo del planeta en lo que se nombró la “Lista Roja”. Esta lista sobre el estatus de aproximadamente 134,400 especies de animales y plantas, es una herramienta para el establecimiento de políticas de conservación para organizaciones e instituciones encargadas de preservar la biodiversidad en los píases. La Lista Roja explica que en la actualidad hay más de 37,400 especies en peligro de extinción, incluido el 41% de los anfibios, el 34% de las coníferas, el 33% de los corales formadores de arrecifes, el 26% de los mamíferos y el 14% de las aves.

La proporción tan alta de especies amenazadas impacta directamente en la biodiversidad y aunque pudiera parecer irrelevante, el que una especie desaparezca afecta a otros animales, plantas y ecosistemas enteros.

¿Qué ocurre cuándo una especie se extingue?

Las especies tienen papeles únicos en los ambientes en donde viven. La pérdida de una especie puede provocar efectos negativos en cascada, ya que al formar parte de una cadena alimenticia, impacta a animales y plantas.

Las plantas y los animales dependen unos de otros, los microorganismos, el agua y el clima mantienen en conjunto sano todo el planeta Tierra. La existencia de presas y depredadores ha creado redes de alimentación muy específicos, en donde animales grandes, se alimentan de otros más pequeños, que a su vez se alimentan de animales aún más pequeños y de plantas.

Las plantas necesitan a los animales para poder ser polinizadas y que sus semillas y polen sea dispersado. De la misma forma, los animales necesitan a las plantas para poder comer y sin las plantas y esas pequeñas especies de animales que se alimentan de ellas, las especies más grandes, los depredadores, no tendrían que comer. Todo esta conectado.

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La más grande amenaza: Los humanos

Aunque las extinciones son consideradas un fenómeno natural y un porcentaje muy alto de todas las especies que han existido en el planeta se han extinto a lo largo de cientos de años en cinco extinciones masivas, que en el pasado fueron provocadas por erupciones de volcanes, impactos de asteroides y otros fenómenos naturales, en la actualidad los humanos jugamos un papel importante en el equilibrio del planeta.

Según la UICN, la tasa de extinción en la actualidad es entre 1,000 y 10,000 veces más alta que en otras eras, por la actividad humana.

La pérdida y degradación del hábitat, principalmente por la deforestación, la sobreexplotación de recursos, la introducción de especies invasoras, el cambio climático, la contaminación y el tráfico ilegal de especies, son los motivos fundamentales de la desaparición de especies en la actualidad.

La actual crisis de biodiversidad, apodada por algunos expertos como la Sexta Extinción, nos llama a la acción urgente, ya que a medida que el ritmo del desarrollo dela humanidad avanza, más invade la naturaleza afectando cada vez más especies animales a lo largo del planeta.

Estudios han encontrado que los cambios ambientales extremos pueden desencadenar un efecto domino de extinción. Debido a que las especies están conectadas en la red de la vida, incluso las especies más fuertes desaparecerían eventualmente cuándo las especies menos tolerantes al cambio lo hagan. Entonces, salvar una especie significa salvar su hábitat y a las otras especies que viven allí también.

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¿Qué podemos hacer para detener la extinción de especies?

Si bien, es difícil ver como nuestras acciones impactan en que las especies desaparezcan y los cambios significativos principalmente dependen de la gestión ambiental de los gobiernos; hay algunas cosas que según Columbia Climate School, podemos hacer para proteger las especies en peligro de extinción:

• Comer menos carne. Una de las principales causas de la deforestación de los bosques y otros ecosistemas, se debe a la producción de cultivos extensivos que principalmente son usados para la alimentación de animales para consumo humano
• Compostear los desechos para generar menos residuos y regresar al ciclo natural de la tierra las cascaras de frutas y verduras
• No comprar productos elaborados con especies en peligro de extinción o amenazadas, como caparazón de tortuga, marfil, corales, pieles de animales y algunos remedios de medicina natural
• Reducir el uso de plástico
• Plantar arbustos, árboles y flores nativas de tu área para atraer insectos polinizadores

¡Recordemos que la biodiversidad es necesaria para que continúe la vida en el planeta!