En Tampico, ciudad ubicada al norte de México, fueron rescatadas decenas de iguanas que cayeron de los árboles y que parecían haber muerto congeladas debido a las temperaturas, que alcanzaron los 5° C. Afortunadamente los rescatistas, pertenecientes al grupo de Conservadores de la Biodiversidad y Educadores Ambientales de Tamaulipas A.C., actuaron oportunamente para salvarlas. Posteriormente publicaron a través de su cuenta oficial de Facebook la explicación a lo que les había sucedido a estas iguanas y por qué no parecían estar vivas. 

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Además, informaron a través de sus redes sociales que estarán realizando recorridos por distintas partes del estado de Tamaulipas, especialmente por aquellos que se encuentran cerca de cuerpos de agua, para seguir ayudando a estos reptiles. Se coordinarán con Protección Civil Animal y Profepa. 

Las iguanas no estaban muertas, solo aturdidas

El grupo de conservadores explicó que las iguanas son animales de sangre fría y que cuando el clima se vuelve demasiado frío de manera repentina, ellas se aturden y quedan inmóviles. Por eso se caen de los árboles y parece que están muertas. Sin embargo, pueden despertar cuando las temperaturas vuelvan a elevarse o cuando salga el sol. 

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El grupo solicitó también el apoyo de la población del área que cuente con cajas, contenedores o albercas de plástico, y que pudieran donarlas, lo hicieran. A manera de conseguir más y mejores recursos para conseguir la rehabilitación de estos reptiles. También recibirán en sus centros de rescate a las iguanas que otras personas rescaten, dónde serán atendidas de manera gratuita y liberadas cuando se recuperen. 

Quienes no puedan donar suministros o llevar a las iguanas a los centros, pueden apoyar resguardando a las iguanas en sus hogares. Lo más importante es mantenerlas en un ambiente cálido, dentro de un cartón o envueltas en mantas o periódico. Y si es posible, colocar un foco cerca, para crear más calor. Poco a poco irán recuperando su movilidad para volver a la naturaleza.