Entre las montañas del sur de la Mantiqueira, en Brasil, ha sido descubierta una nueva y diminuta especie de sapo naranja. Gracias a la enorme densidad de paisaje boscoso, esta zona del planeta sigue siendo el hogar de anfibios que aún son desconocidos por los humanos. Y la característica más significativa de esta nueva especie de sapo es su piel de color neón, ¡que brilla en la oscuridad!

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De manera general, los sapos naranjas son de tamaño muy pequeño: caben en la uña del dedo pulgar de un humano promedio. Entonces, para protegerse de sus depredadores naturales, estos animales han desarrollado un mecanismo de defensa increíblemente poderoso. Que consiste en un veneno que recubre toda su piel, y que cuenta con la capacidad de atacar al sistema nervioso de sus agresores. Esto los vuelve letales y también los hace brillar en la oscuridad. 

Chiquito pero peligroso

De acuerdo con National Geographic, a este nuevo sapo brasileño se le ha otorgado el nombre taxonómico de Brachycephalus ephippium. Y ha sido estudiado por Ivan Nunes, de la Universidad Estatal de São Paulo. Nunes y su equipo se dieron cuenta de que la especie es nativa de la costa sureste del país, y tienen la sospecha de que muchos más anfibios pueden estar escondidos en la zona. Y no anfibios comunes, sino otras especies que también están cubiertas por neurotoxinas, como el nuevo sapo neón. 

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Si se coloca bajo una luz ultravioleta, el cuerpo del sapo brilla. La parte que resplandece son los huesos, y los expertos creen que esta es una adaptación que les permite comunicarse con sus compañeros durante la noche. 

La especie está relativamente protegida en Brasil. No obstante, la posible destrucción de la selva Amazónica podría ponerlos en peligro a largo plazo.