Las cláusulas que el sindicato pretende imponer le costarían a los ciudadanos de Ecatepec más de 855 millones de pesos.
El gobierno municipal de Ecatepec rechazó otorgar prestaciones excesivas y en algunos casos ilegales, que pretende obtener el Sindicato Único de Trabajadores del Estado y Municipios (Suteym Ecatepec) a través de la firma del convenio sindical, para lo cual busca presionar a la administración local mediante manifestaciones y bloqueos.
Las cláusulas que el sindicato pretende imponer le costarían a los ciudadanos de Ecatepec más de 855 millones de pesos.
Por ello, el presidente municipal Fernando Vilchis Conteras, advirtió que no cederá ante ‘chantajes’ y cumplirá con su obligación legal y moral de destinar los recursos públicos del municipio para la prestación de servicios y realización de obras de beneficio para la población.
Entre las ‘prestaciones’ que la delegación del sindicato encabezada por María del Carmen Flores Ramírez, busca imponer al gobierno municipal están el otorgamiento de casi 100 días de aguinaldo, pago de 49 días de prima vacacional, se les exente del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), además del pago de bonos de puntualidad y asistencia.
Exigen además que sean representantes del sindicato quienes elijan a las empresas proveedoras para la compra de uniformes, equipo de trabajo y juguetes que el gobierno les otorga como prestaciones, lo cual viola la Ley de Adquisiciones del Estado de México.
Asimismo, demandan el pago de festejos, peregrinaciones y excursiones a lugares turísticos de diferentes estados de la República.
De acuerdo con el encargado de la Dirección Jurídica y Consultiva, Luis Ibarra, las nuevas prestaciones salariales que demandan los líderes locales del sindicato implicarían el uso de 635 millones de pesos, mientras que las adquisiciones que pretenden controlar unilateralmente suman otros 220 millones, para un total de 855 millones de pesos.
El alcalde Fernando Vilchis agregó que al gobierno le resulta económicamente imposible cubrir las demandas sindicales, ya que este año hubo un recorte presupuestal de 650 millones de pesos por parte del gobierno del Estado de México y se espera que para el siguiente año se reciban menos participaciones federales.
Agregó que la postura del sindicato no es congruente con la política de austeridad que se está aplicando en la administración pública a nivel nacional. “La gente no quiere más excesos de una esfera gubernamental dorada, todos los mexicanos votaron para poner fin a este tipo de prácticas abusivas que prevalecieron durante muchos años”, indicó el edil.
Por su parte, Salvador Rosas Barrera, especialista en Economía Urbana de la FES Aragón, indicó en entrevista que el sindicato tendría que encontrar una manera de ser solidario con los objetivos del gobierno local, buscando mejorar las capacidades de sus agremiados para asegurar su empleabilidad.
Agregó que: “Hoy estamos llegando a ese momento en el que sostener los beneficios, esos que son alejados de las percepciones de los trabajadores, harán que las finanzas locales comiencen a acercarse a su colapso”.