Si alguna vez has ido a alguna feria de tu ciudad o a un evento con animales de ganado, de seguro has podido observar alguna vez a un poni. Y tal vez te preguntes: ¿los ponis son caballos miniatura o caballos bebés? No estás solo, esta cuestión confunde a más personas de las que te imaginas. En realidad, los ponis son un tipo de caballo miniatura, y no caballos bebés. Estos no crecen a pesar de la adultez. Aquí te contamos todo lo que hay que saber sobre ellos.
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De acuerdo con los expertos de The Spruce Pets, los ponis no pertenecen a una especie propia de animales, sino que pertenecen a la misma especie que los caballos: Equus ferus caballus. No obstante, los ponis maduran de manera mucho más rápida que el resto de los caballos, pronto alcanzan el tamaño de sus padres. Y se trata de equinos que por lo general miden 1,5 metros de altura como máximo.
Historia de los ponis
Los ponis se desarrollaron originalmente como una raza de caballos separada, que se adaptó a un entorno natural hostil. Los estudios de ADN sugieren que todos los ponis que existen actualmente, salvajes o domesticados, tienen un ancestro masculino en común. La domesticación de estos caballos probablemente ocurrió por primera vez en Eurasia, donde el semental original que dio origen a los ponis fue cruzado con otras yeguas salvajes.
La evidencia sugiere que los ponis domesticados de todas las razas (porque existen razas diferentes de ponis, al igual que existen diferentes razas de caballos, gatos y perros), fueron criadas a partir de la necesidad de obtener un animal de trabajo que pudiera satisfacer ciertas necesidades de transporte. Además de que suelen ser más útiles en granjas pequeñas.
En el siglo XX, a muchas razas de ponis se les cruzó para añadirle sangre de caballos árabes a su genética, y crear un poni más refinado que fuera adecuado para montar. Actualmente siguen siendo utilizados en muchos lugares del mundo como animales de trabajo y de carga. Y no existe relación entre el tamaño del caballo y su capacidad atlética. Entonces, a pesar de que son animales pequeños, son capaces de realizar actividades muy similares a las que realizan sus contrapartes de tamaño más alto, con la misma resistencia.
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Características de los ponis y diferencias con los caballos
La diferencia más obvia entre un caballo y un poni es el tamaño. Pero también, en comparación con otros caballos, los ponis a menudo exhiben melenas, colas y pelaje más gruesos, así como patas más cortas y mucho más anchas, huesos más pesados, cuellos más gruesos también y cabezas más anchas.
Los ponis tienden a ser más estoicos e inteligentes que los caballos más grandes. Es un error ver esto como docilidad. Los caballos pueden ser más tranquilos y, a menudo, cuanto más grande es la raza, más dóciles son. Esto depende en gran medida de para qué se desarrolló la raza de caballos.
No obstante, algunos ponis suelen ser más como ponis en cuanto a su comportamiento, y otros se comportan más como caballos. Esto quiere decir que aunque algunos de estos animales sean dóciles, no todos son seguros de montar, domesticar o para interactuar con los niños, como se pudiera creer.
La alimentación entre un caballo más grande y un poni también es diferente. Los ponis son más resistentes en cuanto a lo que comen, pues son tolerantes a pastos que para otros caballos son incomibles. De hecho, es muy fácil sobrealimentarlos.
Los ponis también tienden a vivir más que los caballos. No es inusual que los ponis vivan más allá de los treinta años de edad, y muchos siguen siendo empleados para tareas pesadas o para montar a pesar de que cuentan con más de 20 años de edad.