En los últimos años ha crecido la tendencia que podría hacer que ilustraciones, videos y otras obras digitales como GIFs y memes valieran millones de dólares y todo gracias a un certificación de autenticidad y propiedad llamada Non Fungible Tokens o NFT.
Esta semana la prestigiosa casa británica de subastas Christie’s anunció que por primera vez en su historia subastó una obra de arte digital por 69.7 millones de dólares, un hecho sin precedentes que convirtió a su autor en uno de los tres artistas vivos más valiosos del mundo.
Esto no es un hecho aislado, se trata de una nueva tendencia que está revolucionando al mundo del arte: los Non Fungible Tokens o NFT. Son identificadores electrónicos que confirman que un objeto de colección digital es auténtico y cuyos detalles de propiedad están registrados en un libro de contabilidad digital conocido como blockchain, la misma tecnología que utilizan las criptomonedas como Bitcoin.
El mercado para este tipo de objetos ha tenido un crecimiento exponencial muy grande en los últimos dos años. De estar valuado en 41 millones en 2018, se estima que ahora en 2021 podría valer más de 400 millones de dólares. Es un mercado que puede ser muy lucrativo para artistas y autores digitales cuyas obras se comparten entre millones de personas sin que eso generara algún valor comercial, hasta ahora. Archivos digitales virales como videos, GIFs o ilustraciones ahora pueden ser comercializados y se les puede adjudicar un propietario único, razón por la cual son tan caros.
Pero este crecimiento estrepitoso no ha impresionado a todos por igual, algunos expertos argumentan que esta nueva tendencia no tiene garantías suficientes para evitar los fraudes y la suplantación de identidad. Debido a que la transferencia se hace con el método de blockchain no es fácil garantizar que quien está vendiendo un NFT es el autor original de la obra, de la misma manera que los compradores pueden permanecer en el anonimato en todo momento.
La obra digital de Nyan Cat, el video viral del 2011, que se subastó por casi 600 mil dólares fue adquirida por alguien de quien sólo se sabe su nombre de usuario: “oxy7eb2…3f6b”. Así que mientras que habrá objetos que podrán identificarse muy fácilmente con sus autores como el primer tweet de Jack Dorsey, el fundador de Twitter, que hasta ahora tiene una oferta por 2.5 millones de dólares, otros objetos representarán más riesgo para los interesados.
Mientras que algunos especialistas aseguran que se trata de una nueva burbuja digital, hay otros entusiastas que recomiendan no perderle la pista a esta nueva tendencia que, según ellos, como las criptomonedas u otros mercados digitales han demostrado estar aquí para quedarse.