La meditación orgásmica viene del 2004, que es cuando Nicole Daedone autora del libro ‘Slow Sex: The Art and Craft of the Female Orgasm’ y Rob Kandell fundaron los centros de retiro “One Taste” en California, llamándolos así por la expresión budista ‘Just as the ocean has one taste, the taste of salt, so also this teaching and discipline has one taste, the taste of liberation’ (así como el océano posee un solo sabor, el sabor de la sal, de la misma forma la doctrina y la disciplina tienen un solo sabor, el sabor de la libertad); estos se convertirían en lo que hoy es el Instituto OM. Una comunidad que a través cursos, pláticas, entre otros, combina el yoga, la meditación y el orgasmo a través de la conexión entre el mindfulness, las caricias y el placer.
En pocas palabras es una práctica que consiste en llevar el orgasmo femenino a su máxima expresión. Se trata de tocar con la firmeza con la que acariciarías tu párpado, el clítoris de tu pareja durante 15 minutos aproximadamente.
Esta técnica está creada con la finalidad de promover la salud sexual, sobre todo en aquellas personas que se encuentran insatisfechas sexualmente y que a pesar de tener sexo, están en la búsqueda de una conexión y una experiencia profunda. Es importante, mencionar que la intención de esta práctica no es solamente servir de un momento introductorio o de preparación del acto sexual, es más bien para soltar esa creencia de que si no hay penetración no puedes experimentar el placer de un orgasmo.
Daedone para una entrevista en Goop, la compañía Wellness de Gwyneth Paltrow, afirmó que este método se distingue de otros en que quiere que las personas aprendan a diferenciar entre experimentar el clímax, que normalmente sucede en cuestión de segundos y el estado orgásmico que es continuo y que la mujer suelte todo y se deje llevar, puede experimentarlo durante 15 minutos o si lo desean aún más.
La meditación orgásmica está pensada realmente para las mujeres y como hombre se puede estimular a tu pareja. Si bien, está creada con la finalidad de complacer al otro, no puedes descartar que el placer que se puede generar la pareja, algo que a la otra persona de igual forma le resultará completamente satisfactorio y de igual forma, disfrutará de la experiencia al compartir el momento y al dar.
La técnica consiste en que:
Ambas personas se recuestan sobre un tapete de yoga, una sábana o con colchón firme dentro de una habitación con ambiente cómodo y relajante.
Necesitarán un temporizador, una toalla, guantes de látex y un lubricante.
Ella se recostará hacia arriba en una posición cómoda.
Se pone un temporizador por 13 minutos y otro por 2 minutos más.
Una persona será quien acaricie y describirá a su pareja.
Uno de ellos se pondrá guantes y lubricante en los dedos.
Y cuando la pareja les indique que está lista para iniciar y con su consentimiento verbal comenzarán a tocar.
Primero acariciará el cuadrante superior izquierdo de arriba hacia abajo y cuando suene la primera alarma, continuará dando golpes suaves hacia abajo.
Continúa y cuando suene el segundo temporizador, aplicará presión sobre el área genital con la mano.
Poco a poco irán retirando sus dedos y con la toalla retirarán el lubricante de los genitales de su pareja y listo.
Los beneficios de esta técnica son:
- Mejoras en la salud en general y en el estado de ánimo.
- Reducción del estrés y condiciones de depresión y ansiedad.
- Mejoras en la salud mental, emocional, física y de relación con la pareja.
- Mayor empatía, conexión y vitalidad.
- La meditación abrirá la capacidad de comunicarte y les relajará.
- Una mejor libido.
- Mejorar la calidad del sueño al librarse del estrés.
- Ser más felices.
GQ.