En la carrera de los superordenadores se encuentra también IBM, que confronta lo publicado por Google y asegura que el descubrimiento no es tal y que el lapso de tiempo ofrecido por la firma de Mountain View para la realización del cálculo propuesto por un ordenador tradicional sería extremadamente inferior.

Argumentamos que una simulación ideal de la misma tarea puede realizarse en un sistema clásico en 2.5 días y con mucha mayor fidelidad. De hecho, esta es una estimación conservadora, en el peor de los casos, y esperamos que con mejoras adicionales el costo clásico de la simulación pueda reducirse aún más.

Queda abierto así el debate –y el tiempo de realizar las pruebas para verificar lo que Google asegura– de cara a la comunidad científica. Lo que está claro es que el horizonte de la supremacía cuántica es ahora más amplio que nunca antes.