Los perros son más complejos de lo que muchas personas podrían pensar, pueden sentir miedo, alegría e incluso tristeza.
La depresión en los perros es algo más común de lo que parece, y es provocada principalmente por la pérdida de un compañero o de su humano, por el cambio de rutinas o incluso por recibir una menor atención.
Para muchas parejas, los perros y los gatos pueden convertirse en una especie de entrenamiento para cuando decidan tener hijos, por lo que cuando llega un bebé al hogar, los caninos suelen resentir la diferencia en la atención que reciben.
Para los nuevos padres, puede ser preocupante no saber cómo reaccionarán sus mascotas a los bebés, mientras que para los perros, los nuevos olores, sonidos y personas con las que tiene que convivir es bastante estresante.
https://mexicoahora.com/soft/tratar-a-tu-perro-como-humano-podria-hacerle-un-gran-dano-segun-expertos/
Es por eso que muchos expertos recomiendan «presenta» al nuevo integrante de la familia con los perros, para que puedan acostumbrarse poco a poco a los cambios
Pero así como es importante acostumbrar a los perros a la nueva vida, también es necesario educar a los niños conforme crecen, para que respeten y cuiden a las mascotas del hogar.
Los libros no siempre tienen la respuesta
Algunos libros sugieren que, antes de llevar el bebé a un hogar con perros, la madre o el padre caminen por toda las habitaciones con una muñeca en brazos y le hablen como si fuera un ser vivo, para que los canes se acostumbren a ciertas situaciones.
Pero, todos esos trucos no son garantía que los perros acepten fácilmente este gran cambio.
Los perros son inteligentes, saben perfectamente que una muñeca no es un bebé, y notan los cambios en las mujeres durante la gestación, desde su olor corporal o la forma en que caminan.
Muchas veces esos libros son una herramienta muy útil, pero en otras ocasiones lo mejor es escuchar la experiencia de otras personas que hayan pasado por situaciones similares.
Dale a tu perro su propio espacio
Todos los muebles nuevos y los preparativos para los bebés pueden estresar al perro, por lo que es importante que tenga un espacio seguro, tanto físico como mental.
Cuando parezca que perderá el control, lo mejor es llevarlo a su casa o a su jaula y dejarlo solo un momento, quizás solo acompañado con sus juguetes favoritos.
Debes tranquilizarte
Los perros pueden leer el lenguaje corporal de las personas y oler las feromonas humanas, por lo que si te preocupa en demasía la reacción de tu mascota al nuevo bebé, es prácticamente una invitación a que las cosas salgan mal.
Lo mejor es respirar profundamente y no contener la respiración cuando el perro esté cerca del bebé, así sabrá que no hay nada de qué preocuparse.
Es bueno mantenerse alerta por si hay señales de incomodidad del perro, pero se debe cuidar no exagerar para no dar un mensaje equivocado.
Planificar pequeños encuentros
Los perros identifican a las personas con su olor corporal, por eso es necesario que huela al bebé lo más pronto posible.
Para la tranquilidad tanto del perro como de los padres, lo mejor es que se planeen pequeños encuentros, en donde el perro poco a poco se acerque al bebé y pueda olfatearlo.
No hay un número fijo de encuentros entre ambos, todo dependerá del perro y cómo se adapte al nuevo humano. También es aconsejable poner mantas u otros objetos del bebé por toda la casa, para que el perro pueda olerlos.
Prepara al perro para los nuevos sonidos
Los bebés no son muy callados que digamos, lloran, gritan e incluso cuando son un poco mayores, se ríen, y todos esos sonidos pueden impresionar a un perro.
Algunos expertos recomiendan poner grabaciones con llantos de bebés para que los perros se vayan acostumbrando.
Evita los celos
Los perros pueden sentirse celosos de los bebés, sobre todo si están acostumbrados a recibir toda la atención.
Es por eso que uno de los padres debe entrar a la casa primero para darle mucha atención y tiempo para jugar, antes de que el bebé entre a la casa.
Pero lo más importante es no descuidar a la mascota, saliendo a caminar, a correr y pasar tiempo con ella de vez en cuando.
Si después de seguir todos esos consejos el perro sigue actuando de una manera extraña, lo mejor será acudir con un especialista, para saber como ayudarlo de una manera más eficaz.