“Vamos a atender a todos los damnificados, los de ahora y los de siempre”, aseguró el líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en un mitin en Ixtepec
México.- El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó hoy, en el primer aniversario del trágico terremoto del 19 de septiembre de 2017 en México, que su gobierno ayudará “a todos los damnificados, de ahora y siempre”.
“Vamos a atender a todos los damnificados, los de ahora y los de siempre”, aseguró el líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en un mitin en Ixtepec, en el sureño estado de Oaxaca.
En su discurso, López Obrador aseguró que se llevarán a cabo “acciones específicas” para apoyar a los damnificados de los sismos de septiembre del 2017 en México, que sumaron 471 muertos.
Pero también anunció otras acciones que se realizarán en Oaxaca, uno de los estados más pobres del país, pues sus habitantes son “los damnificados de siempre, los de los terremotos pero también del régimen de opresión e injusticia que se ha padecido por décadas y siglos”. De esta manera indicó que dentro de su plan de ayuda a jóvenes se contratarán solo en Oaxaca 97.331 jóvenes como aprendices en empresas. Y se darán cerca de 18.000 becas universitarias.
Indicó también que se mantendrán los programas de ayuda social y se beneficiará a más de 316.000 adultos mayores.
En total, el próximo año se destinará una inversión pública de 35.258 millones de pesos (unos 1.875 millones de dólares) en Oaxaca, agregó.
López Obrador, quien asumirá la Presidencia el 1 de diciembre, expresó sus condolencias “a los familiares de los que perdieron la vida en los sismos, en los terremotos”.
“No solo a las víctimas de los sismos del Istmo (de Tehuantepec) sino de todo México. Nuestro pesar, nuestra tristeza, pero también la esperanza de que estamos luchando por una sociedad mejor. ¡Que viva Oaxaca! ¡Viva México!”, exclamó.
Este miércoles se recuerda en México el terremoto de magnitud 7,1 del 19 de septiembre de 2017, que dejó 369 muertos, y se sumó al movimiento telúrico de 8,2 con epicentro en Chiapas que causó 98 víctimas mortales, la mayoría de ellas en Oaxaca.
En distintas circunstancias, otras cuatro personas perdieron la vida el 23 de septiembre, cuando un sismo de 6,1 en el sur de México disparó la alerta sísmica en la capital.