El estrés que te genera el trabajo tiene importantes implicaciones fisiológicas y emocionales. Sobre todo estas últimas se harán más visibles a corto plazo: estamos más sensibles a todo lo que nos rodea. Pero no te preocupes, hay formas de combatirlo. Sigue estos consejos:
1.Haz ejercicios de respiración.
Cuando te sientas saturado, respirar profundamente será un gran alivio para tu cuerpo.
2. Ríete a carcajadas al menos 3 veces al día.
Así, tu cuerpo producirá endorfinas (químicos similares a cuando estamos enamorados).
3. Ten siempre música de fondo.
Escucha música instrumental clásica, sonidos de la naturaleza o música de relajación frecuencias específicas (alfa, delta y theta). Está demostrado que escuchar música ayuda al cerebro y, en consecuencia, a nuestro cuerpo.
4. Utiliza aceites esenciales.
Aunque no lo creas, sí son efectivos y te ayudan a equilibrarte. Existen en diferentes presentaciones: en spray, velas o en esencias.
5. Haz ejercicio.
No hay nada mejor que liberar el estrés laboral con rutinas de ejercicio. Recuerda que con un cuerpo sano tendrás una mente sana.
Si sientes que el estrés te rebasa, busca ayuda con un terapeuta. Existen muchos tipos de terapias que utilizan técnicas especializadas como meditación guiada, masajes de relajación o visualización creativa.
También puedes practicar yoga, tai chi o chi kung o decidirte por actividades creativas como talleres de cerámica, escultura o tejido.