Las relaciones humanas son muy difíciles, pues no es que la persona sea necia, tonta o no quiera entender, simplemente es otra;
y cada cabeza en un mundo con una experiencia y una lectura de la realidad diferente a la de todos los demás, por ello te daremos algunos trucos para evitar peleas de pareja.
Así cada ser humano construye su subjetividad y es a partir de estas diferencias que nos nutrimos y alimentamos espiritual y afectivamente;
ello aplica para la vida en general y por supuesto en el amor, por ello es importante que consideres estos trucos para evitar peleas de pareja y así mantener tu romance lo más sano posible.
Desafortunadamente estas diferencias nos hacen querer tener razón y luchar por demostrarlo y dependiendo cómo se lleven estas peleas podremos salir aprendiendo o sólo enojándonos.
LAS PELEAS PUEDEN REVERTIRSE DE ESTA MANERA
Las peleas entre seres humanos son inevitables, pero también pueden reducirse mucho con estos sencillo trucos.
Lo mejor es que te apliques, pues está comprobado que pelear con tu pareja engorda, de acuerdo con un estudio científico.
1. Comunicación
Es básico saber decir lo que te molesta sin gritar o herir, porque tampoco es bueno callarlo ya que provoca acumulación de tensión que en algún momento estalla y trae consigo una batalla campal.
Busca tus propias maneras de expresarte sin lastimar, así que si la bomba ya estalló, considera lo que nunca debes decirle a tu pareja después de pelear.
2. Empatía
Comprender que la otra persona ve todo desde el prisma de su propia experiencia te ayudará a entender por qué no puede ver las cosas de la misma manera que tú;
pues estamos atravesadas por edad, cultura y educación.
3. Acuerdos previos
Deben ponerse de acuerdo previendo las situaciones que les hacen pelear, si por ejemplo lo hacen por deudas;
deben hacer un plan financiero y respetarlo.
Incluso pueden firmarlo para que sobre aviso no haya engaño.
4. Recuerden que se aman
Esto es lo más obvio del mundo.
Que, si al final se aman y entienden la personalidad del otro, ese amor les hará comprender que no todas las batallas valen más que lo que sienten el uno por el otro;
así que el impulso de herir o destruir a la pareja terminará en cuanto recuerden por qué están juntos.