Si nos preguntan, probablemente todos haríamos lo imposible por salvar a nuestras mascotas. Y créeme que cualquier animal lo vale. Es difícil, por eso nos emociona cada historia de humanos valientes que rescatan animalitos en peligro.
Sobre todos quienes se arriesgan, ponen en peligro sus vidas y se exponen a situaciones sumamente extremas por un lindo animal.
Cuando un grupo de montañistas comenzó a acercarse con un bulto al Bar María Rosa, en en el más alto de los lagos de Covadonga, el Ercina, en España los visitantes pensaron que se trataba de un niño y se alarmaron. Su tamaño les hizo pensar aquello, pero la verdad es que entre la manta isotérmica, se escondía un animal asustado.
Los cinco senderistas encontraron a un herido zorro entre la nieve. Al verlo, los portugueses Antonio Franco, Anabel Jorge, Marco Silva, Mafalda Faria y la argentina Flor Irina , no dudaron que debían rescatarlo. Era urgente. “Estaba medio congelado y temblando entre la nieve. También tenía una herida entre la pata y el abdomen”, contó Franco a El Comercio.
Cuando lo salvaron, decidieron que cada uno llevaría por turnos entre sus brazos al animal. Así caminaron cinco kilómetros, en busca de un lugar para pedir ayuda por el montañoso parque.
Por suerte la encontraron en un hotel a los pies del Ercina, donde el personal se contactó con un número de emergencias. El zorro comenzó a robarse todas las miradas y especulaciones respecto a su situación.
A los pocos minutos, llegaron los guardaparques del Parque Nacional de los Picos de Europa para recuperar al zorro. Además del tratamiento, lo llenaron de amor. Más tarde lo recogieron, aún malherido y lo trasladaron hasta el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Infiesto, en Piloña.
El zorro tuvo un final feliz gracias a este grupo de senderistas que afortunadamente interrumpió su aventura por una causa más que buena ¡Seguramente ese animal se los está agradeciendo!
Source: UPSOCL