Melina Blain, co-fundadora de Bottle Baby Fosters, una fundación de refugio de gatitos, fue contactada para ayudar a rescatar a unos felinos. La madre no era encontrada por ningún lado. Melinda los fue a buscar inmediatamente, los pequeños estaban deshidratados, desnutridos y tenían heridas en sus patitas. Comenzó a alimentarlos enseguida.
Los pequeños eran hermanos. La pequeña solo pesaba 85 gramos y su hermano 120 gramos. Eran demasiado pequeños y prematuros. Le llamó la atención que hayan podido sobrevivir todo ese tiempo sin su madre y en esas deplorables condiciones.
Lo maravilloso de los pequeños es que en todo momento permanecían abrazados, eran completamente inseparables y si intentaban ponerlos a un lado, ambos lloraban de desesperación.
Los gatitos, llamados Bonsai, la hembra, y Buddha, el macho, tenían graves heridas en sus patitas, las que fueron tratadas con antibióticos para prevenir infecciones. “Ronronearon en el mismo minuto que los tomé en brazos. De alguna manera sabían que serían tan amados”, cuenta Melina al sitio Love Meow.
Después de su primera comida, los chiquitos se acurrucaron juntos y tomaron una larga siesta, intentando recuperarse de todo el estrés que habían sufrido. En tan solo un día, Bonsai ganó 15 gramos de peso. Y a pesar de tener heridas más graves que su hermano, siempre se mantuvo de buen humor con Buddha a su lado. “Es una pequeña guerrera y tiene el ronroneo más agudo”, afirma Melina.
A pesar de su delicado estado de salud, ambos comenzaron a notar que estaban en un lugar seguro y protegido, y empezaron a jugar con las mantas en que fueron envueltos.
A los 10 días, ya ambos tenían sus ojos abiertos y estaban con excelente apetito y ánimo de seguir recuperándose, para salir del estado de riesgo. Melinda decidió adoptarlos y se llevó a ambos a su casa, ya que el amor de los pequeños por uno y otro la cautivó.
Hace poco pudieron ingerir su primera comida sólida, y ya ambos tienen una cara repuesta. Ya no lucen tan indefensos y prematuros. Lo más emocionante de todo, es como ambos gatitos pudieron salir adelante con su compañía y se rehusaban a ser separados.
Esta es una bella historia que demuestra que con amor y dedicación, se puede sacar adelante a un animalito en necesidad. Todos merecen en este mundo que alguien se preocupe por uno. Jamás hay que darse por vencido.
Source: UPSOCL