¿QUIEN ES SARA SANDERS, LAS VOCERA DE DONALD TRUMP?
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Sean Spicer puede haber sido la cara de la administración Trump en sus primeros días, pero en las últimas semanas, hemos estado viendo más de su diputado – Sarah Huckabee Sanders.
Si su nombre le suena familiar, hay una razón: Ella es la única hija del ex candidato presidencial republicano dos veces, Mike Huckabee. Sanders ha trabajado en varias campañas en el pasado, incluyendo como director político nacional para su padre en 2008, y como su director de campaña en 2016.
“Es un político asombroso, pero un padre aún mejor”, dijo Sanders a Time de su padre. “Cada día me desafía a ser una mejor persona y siempre estaré agradecido por eso”.
Después de que la campaña presidencial de Huckabee en 2016 llegara a su fin, se unió ahora a la campaña del presidente Donald Trump como asesor principal, y finalmente ganó el puesto de secretario de prensa adjunto en su Casa Blanca.
Sanders entró en el centro de atención después de que el presidente Trump despidiera al director del FBI, James Comey, el martes pasado. El día después de que se anunciara la polémica decisión, fueron Sanders y no Spicer quienes tomaron el atril de la Casa Blanca para preguntas. (La Casa Blanca dijo que Spicer se perdió el briefing porque estaba en el Pentágono durante la semana, de servicio con la Reserva de la Marina).
Después de defender la decisión del presidente durante múltiples sesiones informativas de prensa de la Casa Blanca y en apariciones en los programas de noticias de televisión, Sanders obtuvo elogios por su actitud tranquila y amistosa, especialmente cuando se contrasta con la actitud a menudo más espinosa de Spicer.
La subida inicial de Sanders en tiempo de aire llegó justo después de que Trump tweeted que mientras que Barack Obama era presidente, su administración telegrafió los teléfonos de Trump durante las elecciones presidenciales. Trump no ofreció ninguna evidencia para sus demandas, que él habló de como hechos. En ese momento, el FBI pidió al Departamento de Justicia que refute las acusaciones de Trump. Un portavoz de Obama también negó las acusaciones. (Para que conste, Obama parecía imperturbable.)
Ese fin de semana, le tocó a Sanders defender los tweets de Trump y su llamado a una investigación sobre las presuntas escuchas telefónicas.
El 5 de marzo, Sanders se sentó para una entrevista con Martha Raddatz, principal corresponsal de asuntos internacionales de ABC News. En la entrevista, Sanders dijo que Trump simplemente quería averiguar si había evidencia de escuchas telefónicas por parte de la administración Obama, lo que Raddatz dijo que era inexacto, ya que Trump dijo que Obama participó en la escucha telefónica como un hecho.
Sanders habló en las hipotéticas, diciendo que si las afirmaciones de Trump eran ciertas, entonces la presunta escucha telefónica era “el mayor abuso de poder que jamás hemos visto”. También comparó la “necesidad” de una investigación sobre las presuntas escuchas telefónicas al FBI Investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016.
Las dificultades continuaron al día siguiente, cuando Sanders se sentó con George Stephanopoulos en Good Morning America. Ella fue reprendida por Stephanopoulos por hacer afirmaciones falsas o inexactas varias veces durante la entrevista.
El secretario de prensa de Trump salió a la fama en las primeras semanas de su presidencia, incluso consiguiéndose una parodia en Saturday Night Live, cortesía de Melissa McCarthy, que ha continuado en las últimas semanas.
Sin embargo, los informes han aparecido en el New York Times que Trump no está demasiado satisfecho con Spicer, y el rumor sigue circulando. Spicer, el ex director de comunicaciones del Comité Nacional Republicano, es innegablemente un insider de Washington – el tipo de persona que Trump dijo que no quería en su administración durante su campaña de “drenar la retórica del pantano”.
Durante el primer fin de semana de la presidencia de Trump, Spicer sostuvo una breve conferencia de prensa, en la que afirmó falsamente que la inauguración de Trump fue la más concurrida en la historia.
En marzo, los anfitriones de Fox & Friends pidieron a Trump que se diera una calificación en el trabajo que había hecho hasta ahora en el cargo. Se dio un A + por esfuerzo, un A por logro, pero sólo un C o C + en términos de mensajes, diciendo sin rodeos que “no es bueno”.
Parecía poner la culpa más en los hombros del principal mensajero de la administración, Spicer, que en sí mismo. Trump también dijo que habría “manejado” la búsqueda de pérdidas en su departamento de manera diferente a lo que hizo Spicer. (Politico informó que Spicer reaccionó pidiendo a los empleados de comunicaciones que volvieran sus teléfonos).
Más recientemente, The New York Times informó que Trump está considerando su mayor movimiento de equipo aún – que podría incluir la sustitución de Spicer con Fox News anfitrión Kimberly Guilfoyle.
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