Este 1 de diciembre se cumple el primer año completo de la administración de Andrés Manuel López Obrador, la que era una de las llegadas más temidas por los mercados y que en efecto ha dejado magras ganancias al peso y a la bolsa mexicana.

No obstante, ninguno de los dos indicadores financieros más importantes de los mercados nacionales registró durante el primer año de López Obrador su peor inicio de mandato, al menos, en los últimos cinco sexenios.

PESO “FORTACHÓN”

El peso llega a este 1 de diciembre con un nivel de 19.56 por dólar, una apreciación de 4.40 por ciento en el año, lo que convierte a López obrador en el “ganador” de al menos las últimas cinco administraciones federales en sus primeros 365 días. Con Peña Nieto, el avance del peso fue de menos de la mitad, un 2.10 por ciento. Con Calderón, la moneda mexicana ganó apenas 0.5 por ciento, mientras que durante el primer año de Vicente Fox, el peso se depreció en 2.67 por ciento.

“El peso se ha mantenido estable por debajo de los 19.70 pesos, en mucho atribuido al diferencial de tasas de interés de México, que se encuentran en niveles muy altos respecto a otras economías” señala Armando Rodríguez, Gerente de Análisis Bursátil de Signum Research, quien agrega que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha contribuido a la estabilidad del tipo de cambio con finanzas públicas sanas aunque el crecimiento económico nulo no ayuda.

EL IPC, NI FRÍO NI CALIENTE

El IPC, índice que mide el comportamiento del mercado de capitales mexicano, por su parte, acumula un alza de apenas 2.83 por ciento desde que Enrique Peña Nieto dejó las riendas del país y las dejó en manos de López Obrador. Si bien este avance es muy modesto, durante el primer año de Peña el IPC tuvo una subida aún menor, de 0.73 por ciento. En contraste, durante el primer año del sexenio de Felipe Calderón el selectivo mexicano tuvo una ganancia de 23.4 por ciento.

¿A qué se debe el contraste? Armando Rodríguez comenta que esto se explica, por una parte, por un contexto distinto de crecimiento económico, y, por otra parte, porque en 2018 ha existido incertidumbre sobre las políticas públicas que ha implementado el gobierno de López Obrador, como la cancelación del Nuevo Aeropuerto en Texcoco que han provocado un deterioro en la confianza de los inversionistas.

Hacia adelante “se ve poco probable que el IPC supere los 45 mil puntos (actualmente se encuentra por debajo de las 43 mil unidades) pues no se ve un catalizador importante para ello, y dependerá del desempeño de la inversión tanto pública como privada”.

Fuente: Economía Hoy