El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) aprobó este viernes, por unanimidad, una resolución sobre el acceso equitativo a las vacunas del COVID-19, incluidas las zonas en conflicto.
La semana pasada, el canciller Marcelo Ebrard, pidió a la ONU que se iniciara la distribución acelerada de vacunas vía COVAX y la Organización Panamericana de la Salud apoyó la propuesta mexicana.
“Es cierto que el mecanismo multilateral COVAX es una herramienta fundamental, innovadora y extraordinaria, pero también debemos reconocer que ha resultado insuficiente hasta ahora y que el escenario que queríamos evitar se está confirmando.
“A día de hoy, no se han distribuido vacunas vía este mecanismo multilateral. Instamos a los países a evitar el acaparamiento de vacunas y a acelerar las primeras etapas de las entregas de COVAX, y privilegiar las primeras entregas a los países de menos recursos”, sostuvo Ebrard.
La resolución pide a todos los estados miembros que apoyen altos al fuego para permitir la vacunación contra el COVID-19 en zonas de conflicto.
El documento ha sido copatrocinado por más de 110 países, según informó la misión británica ante la ONU.
En tanto, la Organización Mundial de la Salud pidió, tras la resolución de la ONU, pasos adicionales en el acceso como la exención de la propiedad intelectual de las vacunas.
A raíz de la pandemia de COVID-19 se creó COVAX, pero el mecanismo tuvo que solicitar donaciones y convencer a los países antes de echar a andar el programa, algo que tomó meses durante los cuales los productores de vacunas comenzaron a hacer acuerdos con países más ricos.
La OPS calcula que en América unas 700 millones de personas deberán recibir la vacuna para alcanzar la cobertura del 70 por ciento que se estima llevaría a controlar la transmisión.