Ante las condiciones económicas actuales debido a la pandemia por COVID-19 y la incertidumbre de venta, floricultores de nochebuena redujeron hasta 70 por ciento la plantación, aunque tienen la esperanza de recuperar la inversión y mantener el precio de la flor al menos al mismo costo del año pasado.
En entrevista, Jorge Bernal Isojo, secretario del Consejo Mexicano de la Flor, explicó que la flor nochebuena decembrina se vende generalmente en maceta y los precios varían según la medida, la más comercial es la de seis pulgadas que el año pasado costo 45 pesos al mayoreo.
Precio que esperan mantener pese a que cada año sube hasta cinco pesos según la inflación y los costos de fertilizantes, y si bien dijo que la demanda marcará el precio de la flor, indicó que este no podría ser más bajo al señalado dado que, no recuperarían la inversión.
“Estamos muy desgastados con la economía y prácticamente vamos para ocho meses en esta situación debido a la pandemia y la floricultura no para, demanda gastos desde mano de obra hasta mantenimiento del invernadero, son una serie de factores que no podemos parar”, comentó.
Indicó que, pese a que hay venta previa de la nochebuena durante noviembre, la venta fuerte inicia la primer quincena de diciembre y aunque la incertidumbre es constante, los floricultores tienen la esperanza de que la venta será normal pese a la pandemia.
Aunque para noviembre solo plantaron 80 por ciento de la producción común de cempasúchil y de dicha cantidad solo se vendió el 50 por ciento, “con esa venta apenas se recupera la inversión o el gasto de la producción”.
En este punto es preciso indicar que, el Estado de México, Puebla, Michoacán y Morelos son los de mayor producción de nochebuena, mientras que en la entidad mexiquense destacan los municipios de Atlacomulco, Texcoco, Tenancingo y Valle de Bravo, donde se siembra en una superficie estimada de 18.4 hectáreas.
Además, la Secretaría del Campo estatal, informó que, por la venta de esta flor se espera una derrama económica de 42.2 millones de pesos, en beneficio de los productores mexiquenses.
De la nochebuena se producen distintas variedades de esta planta ornamental, sobresaliendo nueve de ellas, la mayoría rojas en diferentes tonalidades anaranjadas, aunque los compradores prefieren la variedad ‘festival’, que es la más roja, para dar la bienvenida a las celebraciones de fin de año en los hogares mexiquenses.