El pasado 19 de noviembre el Senado de México aprobó despenalizar y regular el consumo personal lúdico de la marihuana en todo el país en lo general, una legislación de avanzada no sólo en el continente sino en el mundo.
Al respecto, el diario estadounidense The Wall Street Journal (WSJ), publicó un artículo llamado “México se convertirá en el mercado legal de cannabis más grande del mundo”.
El texto destaca a continuación que estos cambios legales convertirán a México en el tercer país del mundo en legalizar el cannabis a nivel nacional, para su uso recreativo, solo después de Uruguay y Canadá. También afirman que será el más grande con un mercado consumidor potencial de 88 millones de adultos.
“La legalización de México duplicará con creces la cantidad de personas en todo el mundo que tienen acceso a la marihuana legal, lo que generará un impulso para los esfuerzos de legalización en todo el mundo, dijo Maritza Pérez, directora de la Oficina de Asuntos Nacionales de la Drug Policy Alliance, un grupo de defensa con sede en Estados Unidos para legalización”, se lee en el artículo.
Incluso, continúa la líder de la organización, con sus reformas Canadá y México prácticamente orillan a Estados Unidos para que haga lo mismo.
“Las autoridades esperan que la legalización de México para uso recreativo aumente la competencia, baje los precios y reduzca el mercado negro de las bandas de narcotraficantes. Unos 200 grupos del crimen organizado operan en México, donde alrededor de 270.000 personas han sido asesinadas desde 2006, principalmente en actos de violencia relacionada con cárteles, según estimaciones del gobierno”, apunta el análisis.
No obstante, señalan que por el contrario varios analistas advierten que la legalización de la sustancia solo tendrá un impacto marginal en las bandas de narcotraficantes, debido a que actualmente el cannabis representa solo un pequeño porcentaje de las ganancias de los grupos criminales, cuyas principales fuentes de ingresos son la cocaína, las drogas sintéticas como el fentanilo y el robo de gasolina. O incluso les deja más el cobro de piso, actividad en la que los criminales extorsionan de manera generalizada a pequeñas empresas en todo el país.
El artículo cita también a Alejandro Hope, analista de seguridad y ex funcionario de inteligencia de México: “Quien piense que esta ley será una fórmula mágica que reducirá la delincuencia y los homicidios está siendo demasiado optimista”.
Destacan entonces que junto con Hope, otros expertos dicen que la única posibilidad realista de México de enfrentarse a los cárteles es a través de instituciones policiales capaces, que el país no ha logrado construir.