El presidente de México, López Obrador, anunció que México presentará una impugnación en contra de la ley antimigrante de Texas. Durante una reunión con migrantes mexicanos en Texas, López Obrador aseguró que el gobierno mexicano los defenderá.
En el Salón Tesorería, el presidente López Obrador aseguró a los migrantes mexicanos de Texas que su gobierno los protegerá y defenderá.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, explicó el martes que su gobierno está tomando medidas para impugnar la ley antinmigrante que fue aprobada por el gobernador de Texas, Greg Abbott.
Ya se está llevando a cabo un proceso en el Ministerio de Relaciones Exteriores para impugnar esta ley, comentó en la Sala Tesorería.
"Además, estaremos en desacuerdo constantemente con estas medidas y queremos asegurar a nuestros compatriotas y migrantes que los defenderemos", enfatizó.
El presidente de México volvió a criticar al gobernador Abbott, alegando que está intentando ganar popularidad en Estados Unidos.
El presidente de México expresó que con esas acciones, el objetivo es ganar popularidad, pero en realidad podría perder simpatías, especialmente considerando que en Texas hay una gran cantidad de mexicanos y migrantes, y a veces olvida que Texas fue parte de México en el pasado.
El lunes 18 de diciembre, el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, aprobó un conjunto de leyes contra la inmigración, que incluye la SB4, considerada una de las más rigurosas en la historia de Estados Unidos. Esta ley permite a la policía detener y deportar a los migrantes sin seguir el debido proceso.
Mientras se llevan a cabo obras de construcción del muro en la frontera entre México y Brownsville (Texas), Abbott firmó tres leyes aprobadas en las sesiones extraordinarias de la Legislatura en respuesta a lo que él percibe como una política de "fronteras abiertas" por parte del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
La SB4 es una de las leyes más duras contra la inmigración en la historia de Estados Unidos. Esta ley convierte en un delito menor el ingreso o intento de ingreso irregular al estado desde otro país. Si el infractor es reincidente, esta falta se convierte en un crimen grave que puede ser castigado con hasta 20 años de prisión.
Según la ley, los tribunales estatales tienen la autoridad para ordenar la expulsión de personas sin pasar por un juicio. Además, los agentes de policía pueden detener a cualquier persona que sospechen que ingresó al país de manera ilegal y tienen el poder de decidir si deben ser expulsados a México.
El gobernador afirmó que el objetivo de esta ley es detener la gran cantidad de inmigrantes ilegales que ingresan a Texas. También señaló que desde el comienzo del gobierno de Biden en enero de 2021, más de ocho millones de migrantes han cruzado la frontera.
Ante las inquietudes de los defensores de los derechos que sostienen que esta ley promueve la discriminación racial hacia los inmigrantes que viven en el estado, entre otros efectos negativos, Abbot declaró que la implementación de esta ley se centrará en la zona fronteriza.
Según lo informado por López-Dóriga Digital.
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