Un niño de tres años murió de un disparo en la cabeza en una casa de Chicago y su padre fue encausado de cargos relacionados con su muerte, aparentemente accidental, informaron las autoridades.
La policía de Chicago precisó que Ronald Davis, de 29 años de edad, de Chicago, fue acusado de poner a una persona en peligro de morir y de uso ilegal un arma.
No se supo de momento si tenía un abogado que pudiera hablar a su nombre y conocer su versión.
Según la policía, Davis dejó un arma cargada en un lugar donde el niño, identificado como Mikah Davis, pudo tomarla.
Familiares del niño le dijeron a la policía que escucharon un disparo el domingo por la tarde mientras el menor estaba en otra habitación de la casa, en el lado sur de la ciudad, y que al acudir encontraron al niño baleado y el arma al lado.