Los helicópteros rusos vuelven a México
Los helicópteros de producción rusa se usan en México desde 1995. La última partida de Mi-17 fue contratada a finales de 2012. Los helicópteros rusos participan en operaciones especiales contra el narcotráfico. Los Mi-17 formaron parte del contingente que trasladó a El Chapo Guzmán a la cárcel de Altiplano. Entonces, las fotos del Mi-17, en el que colocaron al delincuente esposado dieron la vuelta al mundo. Los helicópteros rusos demostraron su eficacia una vez más.
“La peculiaridad de la nueva partida de los Mi-17B5 consiste en que estos helicópteros cuentan con motores VK-2500, versión 3. Los motores construidos por la compañía Klímov, son más potentes y económicos. Las principales tareas de estos helicópteros pueden ser: labores de búsqueda y rescate en tierra y mar, la lucha contra el narcotráfico en las zonas cercanas a la frontera de México con EE UU. El Mi-17B5 puede trasladar hasta 36 militares o 4 toneladas de carga en la cabina o hasta 4,5 toneladas de diferentes armas en soporte de suspensión exterior, a una distancia de 800 km. Este helicóptero funciona mejor que otros en las espacios montañosos y en condiciones climáticas extremas”, comenta a RBTH el experto militar y director comercial de la revista Arsenal de la Patria, Alexéi Leónkov.
“El interés hacia los helicópteros rusos se debe a un exitoso funcionamiento de estos aparatos en la región. Los pilotos mexicanos han apreciado el Mi-17B5 como un aparato fiable que puede realizar tareas difíciles en cualquier tipo de condiciones”, subraya Alexéi Leónkov.
Problemas en el servicio postventa
El helicóptero ruso Mi-8MTV-5. Fuente: Helicópteros de Rusia
Sin embargo, la historia de los Mi-17 en México también está teñida de los problemas en el servicio postventa, que provocaron el cese de la cooperación.
“Los rusos llegaron a acusar a los mexicanos de usar equipos falsificados en el Mi-17. Es más, cuando los aparatos estaban siendo reparados en una fábrica de San Petersburgo la fiscalía militar rusa los arrestó hasta que se aclarase lo sucedido y no los devolvía a México. Finalmente los helicópteros fueron enviados a México sin que se encontrase a los culpables. Aquel incidente afectó considerablente a la cooperación ruso-mexicana, y los mexicanos se dirigieron hacia EE UU y Europa”, cuenta el experto del Centro de Estudios de la Sociedad en Crisis, Alexéi Krivopálov.
“La parte rusa debe esforzarse mucho más para garantizar un mejor servicio postventa a sus socios, sobre todo teniendo en cuenta que este servicio siempre fue el punto débil del complejo industrial-militar ruso”, subraya el especialista.
La importancia de la política
La política también podría ayudar a Rusia. A pesar que en algunos países de América Latina se ha dado un “giro hacia la derecha”, puede haber excepciones a esta regla. Por ejemplo, es posible una victoria del candidato de izquierda, Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales de 2018. El exalcalde de México D.F. se encuentra actualmente en mejores circunstancias para obtener la victoria, ya que el viejo establishment no ha detenido ni la corrupción ni la violencia en el país.
En caso de que la izquierda llegue al poder en México, podrían necesitar nuevos socios, entre ellos en el ámbito de la aviación militar. Aunque tal y como ocurrió con la Venezuela de Hugo Chávez, en caso de un acercamiento podría pronosticarse una prohibición oficial de Washington para el suministro de armamento con componetes estadounidenses. Esto podría empujar a Méxixo a ensanchar la cooperación con nuevos socios, concretamente con Rusia. Y no solo se trataría del abastecimiento de tecología aérea.
“Las relaciones méxico-estadounidenses se han complicado debido a los últimos acontecimientos, sobre todo la victoria de Donald Trump y el recurrente tema de la construcción del muro y las declaraciones sobre un cambio en el NAFTA. El momento subjetivo también juega su papel. Concretamente, las declaraciones de Trump sobre los mexicanos como país y sobre los migrantes mexicanos en EE UU no ayudan al enfrentamiento de las relaciones bilaterales”, comenta Anna Protsenko, antigua miembro del Instituto de América Latina de la Academia Rusa de Ciencias.
“Hay sentimientos de ira y de ofensa a la diginidad nacional en todas las iniciativas que el gobierno lleva a cabo a la hora de contactar con el vecino del norte. La caída del apoyo al presidente Peña Nieto así lo demuestra. Los pasos políticos que ha dado, dan ha entender que el vecino del norte sigue siendo muy importante para el país. México invitó a Trump cuando todavía era candidato. Resulta llamativo que el hombre que organizó aquella visita, Luis Videgaray, esté desde enero al frente de la Secretaría de Asuntos Exteriores. Todo esto demuestra que México y EE UU conservan un margen de seguridad basado en la interdependencia y que las relaciones no se pueden eliminar de inmediato, incluso con un cambio de rumbo político. Poner la esperanza en la profundización de las relaciones ruso-mexicanas en el ámbito de la aviación militar, basándose solamente en los desencuentros entre ambos o en los posibles cambios políticos de México no resulta demasido fiable. Sería más adecuado complementar la alta calidad de los equipos rusos con un servicio impecable y un paquete único de servicio postventa, lo que sin duda ayudaría a aumentar la competitividad”, concluye Anna Protsenko.
