La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) de México informó este viernes que de acuerdo con su sistema de información sobre especies invasoras, “en México no se ha detectado” la presencia del avispón asiático gigante (Vespa mandarinia).
En un comunicado, la Conabio apuntó que recientemente se han multiplicado las noticias sobre la citada especie, que como su nombre lo indica es nativa del este y sureste de Asia, pero, hasta ahora, no se tiene registrada presencia alguna en este país.
La Comisión explicó que el año pasado se detectaron dos casos en la provincia de Columbia Británica (Canadá) y este año, cuatro casos más en Washington.
En la nota, la Conabio recordó que las avispas pertenecen a varias familias del grupo de las abejas, avispas, hormigas y parientes y tienen una gran diversidad de formas de vida y comportamientos.
Apuntó que existen sociales y solitarias, depredadoras, parasitoides y polinizadoras, grandes y chicas. Algunas hacen panales, otras viven en troncos caídos, y unas más en el suelo. Las avispas son unos de los principales insectos controladores de plagas en productos hortícolas.
La Comisión de Biodiversidad precisó que el avispón asiático gigante “es la especie más grande de avispón que se conoce ya que las obreras pueden medir aproximadamente 3,5 centimetros y las reinas hasta 5 centímetros”.
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Señaló que a diferencia de otras avispas esta especie hace sus nidos en hoyos en el suelo y no en árboles o edificios y habita en zonas rurales y bosques.
En el reporte se apuntó que las obreras solo vuelan a 1 o 2 kilómetros de sus nidos aunque algunas vuelan hasta 8 kilómetros.
Estas avispas se alimentan de insectos. Son un depredador importante de abejas productoras de miel y pueden destruir panales en poco tiempo”, apuntó la Conabio.
El organismo dijo que el avispón “ataca únicamente si se siente amenazado, por lo que es mejor evitarlo” y que la mayoría de las muertes humanas ocasionadas por esta especie en Asia se debe a casos con múltiples picaduras, ocasionadas generalmente por pisar accidentalmente algún nido.
Es un caso similar a lo que sucedió hace años en México con la invasión de abejas africanas.