Durante su vida, Hugh Hefner no fue conocido solamente por ser el gran jefe de la revista Playboy y todo el imperio empresarial alrededor de ella: también fue conocido por vivir en la icónica y lujosa Mansión Playboy y vivir rodeado de modelos. Pero un aspecto que se sabía menos era sobre el valor de su fortuna en la época de su muerte, en septiembre de este año, y las curiosas cláusulas de su testamento.
Su última mujer y sus cuatro hijos tienen derecho a una fracción de su fortuna, pero con una condición: si desarrollan alguna drogadicción, adiós a la herencia.
Su esposa Crystal Hefner y sus cuatro hijos (Cooper, Marston, David y Christie) tienen reservados una porción de los 43 millones de dólares que tenía Hefner en la época de su fallecimiento, una cifra mucho menor que los 200 millones que llegó a tener en su auge.
Y de acuerdo al Daily Mail, el documento de la herencia establece que “si los fideicomisarios creen razonablemente que el beneficiario no puede cuidar de sí mismo o no puede administrar sus asuntos financieros, todas las distribuciones obligatorias al beneficiario serán suspendidas”.
Hefner junto a sus hijos menores, Marston y Cooper.
Además, el documento también detalla que cada uno de los beneficiarios puede pedir tests de drogas a algún otro participante de la herencia. Y que, además, el miembro al que se le haya suspendido la herencia puede volver a acceder a ella si se mantiene sobrio por 12 meses.
Christie, la segunda hija del millonario.
Pero esos no son los únicos detalles interesantes del documento. En él, además, se precisa que sus hijos menores (Marston y Cooper Hefner) aún no pueden acceder al monto que les corresponde. El primero tiene 27, el segundo tiene 26 años y los herederos sólo pueden obtener su dinero a partir de los 30.
Y qué bueno que ellos no salieron por ahí alegando públicamente que son hijos de él, pues el fideicomiso dice que se excluye el testamento a toda persona que afirme ser hijo o hija de Hugh Hefner…
David, el primogénito de Hugh Hefner.
Otra curiosidad (y quizás una de las más insólitas) es que, en un principio, ninguno de sus hijos recibiría nada. La primera heredera era solamente Mary O’ Connor, su secretaria de siempre, pero todo cambió porque ella falleció a los 84 años en 2013. Por lo tanto, se cambió el destino de su herencia a sus familiares inmediatos.
Pocas personas logran ser tan intrigantes, incluso después de su muerte, como el fallecido Hugh Hefner.
Source: UPSOCL