La organización delictiva, que actúa principalmente en Centroamérica, ha ido incrementando sus ingresos y su estructura con el correr de los años.
La Mara Salvatrucha, también conocida como MS-13, es una organización delictiva que opera principalmente en América Central, concretamente en Honduras, Guatemala y El Salvador, países que conforman el llamado Triángulo Norte de la región.
Surgida a finales de la década de 1980 en Los Ángeles, EE.UU., con el correr de los años fue extendiendo sus redes. A sus tradicionales fuentes de ingresos como la extorsión, sumaron otras actividades ilegales y ahora han llegado al punto de tener suficiente capital como para insertarlo en el mercado legal.
Una investigación del portal Insight Crimes enumera las cinco formas con que la MS-13 lava su dinero.
1. Robo, importación y venta de vehículos
Una de sus modalidades más antiguas, el hurto de automóviles y su “legalización” en el mercado de vehículos usados de El Salvador, sigue siendo una de las formas con las que la organización recauda más dinero.
Este sistema sufrió un duro golpe en 2016, cuando el Gobierno salvadoreño llevó a cabo con éxito la llamada “Operación Jaque”. Según reseña la agencia EFE, en esa ocasión fueron incautados 106 autobuses, automóviles, camiones y motocicletas, además de 34.500 dólares en efectivo. También resultaron arrestados varios líderes de la organización.
2. Bienes raíces
Entre las formas más comunes para “blanquear” dinero obtenido de manera ilegal está la compra de inmuebles a través de testaferros. Esta práctica se ve facilitada por la falta de regulaciones en la región para las transacciones financieras.
3. Proveedores comerciales
Lo que comenzó como un mecanismo de extorsión, en el que se le pedía a un comerciante dinero a cambio de garantizar su seguridad, derivó en una red de lavado. Ahora la MS-13, además de cobrar por el uso de un local o puesto en una feria, también proveé los productos a quienes los venden con un enorme margen de ganancia que va, en su mayor parte, a la organización.
4. Prestamistas
Al manejar tanto dinero, en algunas ciudades de Honduras la Mara Salvatrucha ha adoptado un rol de prestamista. Al no exigir ningún tipo de requisito, lo hace con una enorme tasa de interés que puede llegar a ser del 30% diario. Si la persona no devuelve el dinero sabe que puede llegar a pagar hasta con su propia vida.
5. Transferencias bancarias
Por último, gracias a su despliegue, obligan a sus víctimas a ingresar o a transferir dinero obtenido de manera ilegal a distintas cuentas bancarias. Incluso han utilizado sencillos sistemas de envío de remesas para mover recursos entre distintos países.
Al no concentrar este tipo de operaciones, sino diversificarlas y manejar siempre pequeñas cantidades, resulta muy difícil descubrir quienes están involucrados.