Cuando se vive de las cosechas, hay que hacer todo lo posible por protegerlas. No son sólo la fuente de comida sino que también de dinero. Un agricultor en Tailandia hizo eso precisamente, instaló una malla protectora para evitar que los pájaros se comieran las semillas. El problema es que funcionó, y eso pudo haber sido fatal para estas dos crías de búho.
Atrapadas en las mallas, se compadeció de ellas y las sacó con todo el cuidado del mundo. Pero como habían dejado de comer durante tres días, era necesario que recibieran ayuda profesional lo antes posible.
“Intentó cuidarlos él pero finamente los trajo a la fundación Wildlife Friends Thailand”, escribieron ellos mismos en su cuenta de Facebook.
Los veterinarios del centro de rescate intentaron examinarlos para encontrar el problema, suponiendo que podría tratarse de heridas internas, que algún órgano haya dejado de funcionar. “Las radiografías mostraron que no había ningún problema interno, sólo heridas superficiales”.
Pero los búhos estaban evidentemente débiles y en shock por todo lo que había ocurrido en los últimos días.
Lo que le sucedió a este par no es algo inusual. La invasión del hombre en lugares que normalmente le pertenecen a la fauna y la basura que llega hasta sus hábitats afecta de gran manera a las aves.
Por suerte este par de búhos se salvaron, aunque debieron ser alimentados con pinzas, lentamente. Después de una semana en el veterinario se recuperaron y regresar al bosque, donde pertenecen. Sus rescatistas los dejaron lejos de depredadores e incluso les dejaron una caja como nido temporal.
Esperemos que no vuelvan a tener algún accidente como este y puedan volar libres.
Source: UPSOCL