24.6 C
Mexico
viernes, septiembre 20, 2024

Buy now

¿Información es poder? A propósito de 2018

 

En sí no hay un método para que la información admita seleccionar de toda ella, en sus dimensiones amplias y progresivamente en aumento, la necesaria para hacer el análisis indicado, el dictamen o pronóstico oportuno que permita que la información sea útil y accesible para todos, no sólo para quienes la elaboran y resguardan, sino para la población en general. La información es pública, pero no por decreto que sea pública ha de ser algo efectivo y que se traduzca en motivos de bienestar, progreso y evolución ciudadana, por ello de afirmación democrática.

En el pasado, al decir “la información es poder”, se daba por hecho que el que poseía la información era el beneficiario de esa condición de privilegio, misma que le redituaba en capacidad de maniobra o influencia sobre los demás. Naturalmente, esa referencia, “la información es poder”, era para reconocer con impotencia el poder informado del gobernante, que precisamente, por saber demasiado, era dueño de las oportunidades, de las circunstancias y de las posibilidades, mismas que ejercía con ventaja y sin competencia que pusiera en riesgo siempre salirse con la suya, imponer su voluntad. En los regímenes autoritarios, la información es del déspota y sus secuaces, sólo ellos la suministran o restringen a discreción y eso hace que su poder sea expansivo y perpetuo.

En las democracias modernas, en que la globalización hace que la información circule con libertad incesante, la que se distribuye de boca en boca y la que de manera masiva fluye por internet, decir que “la información es poder” no conduce a un puerto cierto, es más afortunado decir que el conocimiento produce salud, justicia, equidad, prosperidad, etcétera.

Lo anterior en la medida que la información que se procesa para generar conocimiento es abundante y disponible, así se garantiza que no sea como en antaño un bien escaso; al contrario, la información es mucha y precisamente se requiere de habilidades democráticas para aprovecharla en beneficio de todos. 

En México, la información pública es un campo de comprensión enorme, no sólo abarca todos los registros del quehacer público desde que existía constancia, sino también la impresionante cascada de información documentada que se genera en cada instante en un país de más de 120 millones de habitantes y que cuenta con un conjunto de administraciones públicas de los tres niveles de autoridad (la federal, estatal, municipal).

Tan sólo este 2017 en la federación se registraron casi 300 mil solicitudes de acceso a la información pública, los sectores identificados que más reclamaron información fueron el académico y el empresarial, que superaron a otros gremios como el del funcionariado público y de los medios de comunicación, además de las que se efectúan de manera anónima.

Definitivamente, la información no es poder. La información que es y debe ser pública es la fuente del abrevadero democrático. Sin información no hay poder, porque el poder ciudadano que articula el fundamento del poder público mediante el sufragio precisa conocimiento de aquellos a los que escoge para que le hagan gobierno y por exclusión a los que les encarga hacer oposición cabal a ese gobierno. Un gran 2018 para México y para todos, que mucho lo necesitamos.

 

Columnista: 
Imágen Portada: 
Imágen Principal: 
Send to NewsML Feed: 
0

Source: Excelsior

Erre&ErreRedacción
Erre&ErreRedacciónhttp://www.mexicoahora.com
Lic. en Sociología. Editor de noticias. Con amplia experiencia en servicios de contact center.

Related Articles

Stay Connected

0FansLike
0FollowersFollow
0SubscribersSubscribe
- Advertisement -spot_img

Latest Articles