El popular surfista de olas gigantes Adam Francis D’Esposito -conocido como Biff– fue encontrado muerto por las autoridades mexicanas hace casi un mes en Rosarito, cerca de la frontera con San Diego, en los Estados Unidos.
Pese a que era intensamente buscado desde principio de septiembre y su desaparición era pública, los agentes que hallaron su cadáver no reportaron nada sobre el descubrimiento hasta varias semanas después, de acuerdo al canal Fox 5 San Diego. Esa filial de noticias informó además que D’Esposito murió ahogado, aunque no se aclararon las causas que provocaron su deceso.
La hermana del surfista, Briana D’Esposito confirmó la devastadora noticia en su cuenta de Facebook. “Es con gran tristeza y la más profunda pena que hemos confirmado la muerte de mi hermano, Adam Francis Kennedy D’Esposito, también conocido como Biff. Los detalles de la muerte de mi hermano todavía están siendo esclarecidos“.
“Nuestros corazones pesan a medida que aceptamos el hecho de que ya no está con nosotros. Era una persona muy carismática con un gran corazón, personalidad apasionada y un profundo amor por el surf. Tenía un gran corazón para su hija pequeña y disfrutaba pasar mucho tiempo con ella en sus últimos meses. Les agradecemos a todos ustedes desde el fondo de los corazones“, escribió Briana.
D’Esposito había viajado a México el pasado 2 de septiembre. Vivía en Carlsbad, California, donde pasaba la mayor parte de su tiempo. Su idea era visitar el país vecino para surfear y visitar a su padre. Pero desde el 6 que no se supo nada más sobre él.
La revista People informó que en los últimos días, de acuerdo a la declaración del dueño de un local de productos para surf, D’Esposito actuaba como si alguien lo estuviera siguiendo. Sin embargo, no es seguro que algo así estuviera ocurriendo.
Sus hermanas dijeron a CBS 8 que Biff sufría algún tipo de enfermedad mental. Más específicamente, era bipolar. Pero en su entorno todos dudan que haya muerto ahogado. Era un experto nadador y hasta había logrado sobrevivir al ataque de un tiburón en 2012 en Teahupo’o, Tahiti.
“Mi hermano es un surfista de olas grandes y pasó la mayor parte de los últimos 20 años en Tahití surfeando algunas de las olas más peligrosas del mundo. Es muy raro para muchos de nosotros y de muchos de sus amigos que se ahogara“, dijo Mary D’Esposito, su hermana, a NBC 7.