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Estas películas de ciencia ficción son tan creíbles (y geniales) que los científicos las elogian

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Estas películas de ciencia ficción son tan creíbles (y geniales) que los científicos las elogian

¿Cuántas veces has salido impresionado por lo que viste en la sala de cine, pero despotricando de la cantidad de mentiras que mostraron en pantalla? Es que ciencia ficción suele ser sinónimo de lluvia de falsedad, algo que permitimos por lo entretenidas que son estas cintas.

Pero espera un momento: no todo es irreal. Los mismos científicos han aprobado la verosimilitud y la ciencia detrás de estas producciones cinematográficas, algo que nos hace admirarlas mucho más.

2001: A Space Odyssey (1968)

Stanley Kubrick se tomó muy en serio la tarea de crear una película de ciencia ficción. Su idea era ser tan realista y técnico como fuera posible, así que pasó mucho tiempo investigando al respecto para lograr una pieza maestra pionera en el género. Además, estuvo adelantado a su tiempo, pues no fue hasta un año después del estreno que ocurrió la llegada del hombre a la Luna.

The Martian (2015)

¿Quién diría que esta es, hasta ahora, la película más veraz científicamente en la historia del cine? Aprobada por astrofísicos y científicos, la historia captura perfectamente los elementos del viaje en el espacio. Además, las estrategias de supervivencia de Mark Watney, el astronauta que se quedó atrapado en Marte, también son expresadas con realismo e inteligencia.

De hecho, se está trabajando para llevar a la realidad algunas tecnologías de la cinta, y aquellas patatas cultivadas con restos humanos… bueno, son bastante sustentables.

Apollo 13 (1995)

Tiene sentido que una película basada en hechos reales sea científicamente sustentable, pero Ron Howard sí que se tomó en serio la investigación detrás de la cinta. Para lograrlo, los actores involucrados formaron parte de un entrenamiento extensivo como los de los astronautas, aprendieron a ser uno más de la NASA, y Howard pudo filmar algunas escenas en un avión de gravedad reducida para simular la ingravidez del espacio.

Primer (2004)

Shane Carruth no es un guionista cualquiera. Está graduado en matemáticas y trabajó como ingeniero, así que sus conocimientos fueron idóneos para darle un toque realista a lo que podría ser una típica película de viajes en el tiempo. Se trata de una historia muy técnica y con una narrativa compleja, pero que respeta la inteligencia de su audiencia con una visión realista.

Interstellar (2014)

Más allá de su final, Interstellar mostró una visión realista de ciencia especulativa y teorías físicas aceptadas, algo logrado gracias al trabajo de intensa investigación de su director, Christopher Nolan.

Para ello, los miembros del elenco fueron supervisados por Kip Thorne, un profesor de física teórica, para que el filme proyectara ciencia real. Además, se presentaron teorías de viajes en el tiempo muy bien documentadas.