VIENA.
Una fuerte explosión en la terminal de gas de Baumgarten, a 35 kilómetros al este de Viena, causó ayer un muerto y 21 heridos (uno de ellos en estado crítico), y provocó la interrupción del suministro de gas natural hacia el sur (sobre todo Italia) y sureste de Europa.
El gobierno italiano declaró el “estado de emergencia” energética a raíz de esta explosión, al tiempo que prometía compensar la reducción de las importaciones recurriendo a las reservas nacionales.
El siniestro sucedió en torno a las 07:45, hora local, en una instalación gestionada por el consorcio energético austríaco OMV, que funciona como distribuidor regional de gas ruso y noruego a países como, además de Italia, Austria, Eslovaquia, Croacia, y Eslovenia.
Ocho horas después de la explosión, cuyas causas podrían deberse a algún fallo técnico, los bomberos lograron apagar las llamas.
Según informó OMV, la instalación dejó de funcionar “de forma controlada” tras el incendio. La mayor parte de las víctimas del siniestro son empleados de Gas Connect Austria, la empresa de OMV que distribuye gas natural en la región, aunque el fallecido es un trabajador de otra compañía.
Según informó la agencia de noticias eslovaca TASR, la explosión fue tan potente que pudo verse desde el lado eslovaco de la frontera.
Los expertos de OMV analizan cuándo se podrá reactivar la instalación. La propia Gas Connect informó de que hasta nuevo aviso ha quedado afectado el flujo del gas hacia el sur y el sureste, por lo que ha “comunicado de inmediato” la situación a los operadores de los países vecinos “para que puedan tomar medidas” lo antes posible.
Source: Excelsior