Yongbiao ya había confesado el asesinato de forma velada en el prólogo de su novela “El secreto culpable”, publicada en 2010, cuando escribió que quería escribir una obra que tratase de “una hermosa escritora que mató a mucha gente y cuyos casos aún no habían sido resueltos”.
Nadie pensó que aquel prólogo tenía mucho más que ver con la realidad que con la ficción. Por aquel entonces, Yongbiao dijo que la idea se le había ocurrido “leyendo novelas de detectives y viendo programas y películas sobre asesinatos”.
Pero el crimen sucedió en la vida real en 1995, cuando dos personas mataron al huésped de un hostal en la ciudad de Huzhou (en la provincia oriental de Zhaijang) para robarle.
Con la intención de ocultar el crimen, también asesinaron a golpes a la pareja que regentaba el local y a su nieto de trece años.
Por aquel entonces, las sospechas recayeron en dos hombres que se habían hospedado en la pensión pero que se habían esfumado.
La policía analizó toallas usadas, pisadas, 60,000 huellas dactilares y realizó el retrato robot de los dos desaparecidos después de entrevistar al resto de huéspedes.
Se sabía que los sospechosos eran de la provincia de Anhui por su marcado acento pero la investigación se cerró ante la falta de pistas fiables y la carencia de recursos que pudieran confirmar el ADN de los asesinos.
El pasado mes de junio, 22 años después, la policía reactivó las pesquisas al encontrar nuevas informaciones que les permitieron señalar a Yongbiao y a su cómplice como principales sospechosos.
Las autoridades no han explicado exactamente qué les permitió llegar a la conclusión de que el escritor y su amigo eran los asesinos que se habían hospedado en el hostal pero sí que los nuevos avances tecnológicos y las pruebas de ADN fueron determinantes para resolver el caso.
En julio, la policía llamó a la puerta de Yongbiao para pedirle una muestra de sangre. Fue entonces cuando el popular escritor supo que su final estaba cerca.
“Sabía que no podría escaparme esta vez”, dijo en un vídeo difundido por las fuerzas de seguridad de China.
El otro coautor del crimen es un hombre de apellido Wang de sesenta y cuatro años que fue detenido en Shangái, donde trabajaba como representante de un fondo de inversión.
Un escritor famoso en China
Liu Yongbiao proviene de un origen humilde y Anhui, cercana a Shangái, es de una de las provincias más deprimidas del país. Según los medios locales, Liu se describía a sí mismo como un “hombre de campo”.
Se convirtió en escritor después de no haber conseguido entrar en la Universidad y sus primeros textos se publicaron en la revista literaria de Hefei, en 1985.
El auténtico éxito de Liu llegó en 2005 con su novela “Una película” que fue publicada por la Editorial de los Escritores, la mayor empresa de publicaciones de todo el país.
La obra hizo que Yongbiao recibiera múltiples elogios y varios premios.
En 2013, Yonbiao tuvo el honor de pasar a formar parte de la Asociación de Escritores de China, del Partido Comunista chino, siendo uno de los pocos escritores de su provincia incluidos en esta lista.
Hace algunos años, en 2014, escribió una novela romántica que se adaptó a la televisión para producir una serie de ficción de cincuenta capítulos.
En la actualidad Yongbiao, además de trabajar en sus novelas, era tutor de un curso de literatura y editor de un periódico estudiantil.
Los estudiantes le contaron a los medios de comunicación chinos que el escritor era una persona solitaria, que nunca hablaba de su vida personal y que criticaba frecuentemente el trabajo de sus alumnos.
Fin a un tormento
Tras su detención, el asesino confeso escribió una carta a su mujer difundida por las autoridades chinas en la que decía: “Llevo veinte años esperando este día. Al fin puedo liberarme de este tormento que he soportado por tanto tiempo”.
Nadie en el entorno familiar y amistoso de Yongbiao sospechaba nada pero sus remordimientos ya aparecieron en el mencionado prólogo de su novela de 2010 cuyo título es un conocido dicho chino, traducido literalmente como “cosas que no pueden revelarse”.
Yongbiao dijo que aprovechará este tiempo en prisión para escribir una nueva novela mientras espera su condena.
China contempla la pena de muerte para los asesinatos múltiples y normalmente no se demora en sus sentencias.
BBC | http://www.animalpolitico.com/2017/08/escritor-novela-escritor-crimen/