No era un partido cualquiera para Shaqiri y Xhaka, estandartes de Suiza. Además de lo fundamental para sus aspiraciones, el duelo ante Serbia tenía un sabor especial para los futbolistas, ambos de procedencia albanokosovar, al igual que Behrami y Dzemaili. Detrás de la motivación deportiva, un conflicto político -que se remonta a 1991- encendía los ánimos en los suizos.
Con la independencia de Kosovo como telón de fondo, salieron a la cancha y, tal como lo habían imaginado en sus deseos más fervientes, le anotaron al rival yugoslavo. Primero fue el del Arsenal, quien puso el 1-1 parcial a los 52′ con un trallazo imposible. Golazo. Y por si fuera poco, al celebrar realizó un gesto singular: la águila bicéfala, el símbolo de Albania.
Pero no es sólo una cosa de origen. El padre de Xhaka fue preso político por 3 años y medio debido a sus protestas contra el gobierno, de Yugoslavia en esos años. Al salir, se exilió con su familia en Suiza, donde nacería Granit en 1992. Es más, Taulant, el hermano del volante, juega en Albania.
No sería la única manifestación de la noche, si no que sólo el principio. Con el duelo ya en el epílogo, el líder del conjunto helvético se fue corriendo sólo en un contragolpe, para así clavar el 2-1 definitivo en el 90′.
Como si no fuera suficiente castigo para los serbios, el jugador del Stoke City se sacó la camiseta y luego celebró tal y como su compañero. Y es que Xherdan también tenía sus motivaciones personales. Nacido en Gnjilane, Kosovo, debió emigrar de su pueblo natal debido a la guerra civil yugoslava, en pleno desarrollo en 1992.
Un mes antes del Mundial, además, el extremo había enviado otro mensaje de cara a su cruce con Serbia. Al presentar su equipación en Instagram develó que uno de sus botines tendría en el talón la bandera de Kosovo, junto con la de Suiza en el otro.
El hecho no pasó inadvertido para sus rivales, quienes lo criticaron en las semanas previas al encuentro. “Como ha dicho Mitrovic, si tan patriotas son, que jueguen con esos países y no con Suiza”, disparó Milivojevic, central de la escuadra serbia. “Todos sabemos cuál es la importancia de este partido, somos conscientes de ello y no permitiremos ninguna provocación. Lo que hagan es su problema”, lanzó, un día antes del duelo ante los suizos.
La provocación, al fin y al cabo, se concretó. ¿Habrá sanción?
Source: UPSOCL