Existen personas que realizan acciones positivas y ayudan a los demás de diferentes maneras, demostrando que no todo en la vida son situaciones negativas.
Es evidente que las noticias positivas no son tan destacadas como las negativas. Sin embargo, de vez en cuando es necesario saber que ocurren cosas buenas, ya que estamos constantemente bombardeados por los medios de comunicación con sucesos negativos que nos llevan a pensar que el bien ha desaparecido y que no hay personas buenas en el mundo. ¿No te ha pasado? Los noticieros y las redes sociales nos ofrecen diariamente una gran cantidad de noticias negativas: jóvenes que agreden a otros, personas desaparecidas tras una fiesta, descubrimientos de fosas clandestinas con restos humanos, políticos corruptos que son expuestos, o individuos que entran en escuelas y atacan a niños inocentes con armas de fuego.
Hay muchas personas que hacen cosas malas. Me viene a la mente una parte de la Biblia donde alguien pregunta: "¿No sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde viene entonces la mala hierba?". Y la verdad es que está presente, el mal. Pero también está el bien, aunque puede que no sea tan evidente.
Existen personas comprometidas con diferentes causas que buscan generar un impacto positivo en el mundo. Algunos se dedican a limpiar los océanos, proteger especies en peligro de extinción y reducir la contaminación atmosférica, dedicando su vida a estas labores. Otros destinan su tiempo a alimentar a personas que viven en condiciones de extrema pobreza, especialmente a niños, o realizan misiones médicas, religiosas o educativas para brindar oportunidades a aquellos menos favorecidos y ayudarles a prosperar en la vida.
Sin embargo, a pesar de que pueda parecer lejano, en esta área hay personas que realizan buenas acciones. Personalmente conozco a algunas familias que preparan tortas para llevar a los parientes de los enfermos que se encuentran hospitalizados en el hospital general. También hay otras personas que, los domingos, su día de descanso, se levantan temprano para cocinar comida para los indigentes. Además, hay señoras que llevan a los niños huérfanos de un hogar a pasear y les enseñan sobre el catecismo. Y por último, hay personas que dedican un fin de semana al mes para ir a comunidades remotas a evangelizar, donde a veces los sacerdotes no pueden llegar.
Recientemente, tuve la oportunidad de conocer a una pareja que dedica parte de su tiempo a rescatar perros que se encuentran en situación de abandono en las calles. Algunos de estos perros han sido atropellados o maltratados, pero esta pareja se encarga de curarlos, alimentarlos y bañarlos, además de encontrarles un hogar, todo simplemente por hacer el bien.
En ocasiones, me encuentro mirando a mi alrededor y veo a personas realizando actos benevolentes. Me doy cuenta de que siempre ha estado presente, pero, como mencioné anteriormente, la gran cantidad de noticias negativas en las redes y los medios de comunicación me impedía verlo. ¿No crees que abrir nuestros ojos un poco más en este sentido podría suavizar nuestros corazones, que a veces están endurecidos?
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