Tommy Arthur fue condenado en 1982 por un asesinato a sueldo

Tommy Arthur fue condenado en 1982 por un asesinato a sueldo

Un preso de Alabama, apodado “el Houdini de la pena de muerte”, por lograr que su castigo fuera aplazado siete veces en los juzgados, fue ejecutado a primera hora de este viernes por un asesinato a sueldo cometido en 1982.

Tommy Arthur, de 75 años, fue declarado muerto a las 00:15 del viernes tras recibir una inyección letal en un penal del suroeste de Alabama, según las autoridades. Arthur fue condenado por asesinar a Troy Wicker mientras dormía en su casa de Muscle Shoals, una ciudad del norte del estado.

“Treinta y cuatro años después de haber sido condenado a muerte por primera vez (…), el prolongado intento de Thomas Arthur de escapar de la Justicia por fin ha terminado”, señaló en un comunicado el secretario de Justicia de Alabama, Steve Marshall. “Lo más importante, esta noche, es que la familia de Troy Wicker puede comenzar el ampliamente demorado proceso de recuperación tras una pérdida dolorosa”.

En sus últimas palabras, Arthur pareció llorar y ahogarse al disculparse con sus cuatro hijos, a los que nombró. “Siento haberles fallado como padre. Los quiero más que a nada en el mundo”, declaró Arthur, que movió los dedos en dirección a sus hijas, que siguieron el proceso desde la sala de testigos.

Dos hijos de Wicker también presenciaron la ejecución, pero no hicieron declaraciones a los medios.

Los abogados de Arthur presentaron una serie de recursos de último momento para tratar de frenar la ejecución, pero la Corte Suprema de los Estados Unidos autorizó el proceso poco antes de las 23:00 horas del jueves. Responsables de la prisión estatal comenzaron a administrar la inyección letal alrededor de las 23:50 horas, antes de que, a medianoche, expirase la orden de ejecución.

(Con información de AP)

Una victoria para el sistema de justicia norteamericano, específicamente del Estado de Alabama., Al final, el hoy occiso Sr. Wicker, parece haber mostrado arrepentimiento por su crimen, y por el dolor prolongado que debió haber causado a sus hijos saber que había arrebatado la vida a otro hombre, y que ello había truncado la posibilidad de vivir una vida en familia, al lado de sus hijos, y sus hijos al lado de su padre.  Al final, cada padre es hijo, y cada hijo es padre, y así sucesivamente. Seamos pues, ejemplo de hombres de valores y rectitud. Aun así, la victoria para el Estado de Alabama y los familiares del hombre asesinado es innegable.  #JLRR