Al llegar a casa, Emely Cifuentes se encontró con que alguien había pintado sus zapatillas de múltiples colores. A su lado encontró una carta, la cual comenzaba con la frase “Lo siento”. Al dedicarle un par de minutos se dio cuenta que había sido escrita por su hermana menor, Marely, quien en un par de líneas descubrió la tormentosa situación por la que estaba atravesando.
Marely de 10 años, disfruta pintando objetos, especialmente prendas de ropa, las cuales las transforma completamente al añadirles color. Por esta razón es que decidió convertir las zapatillas de su hermana menor en algo nuevo, sin embargo sentía temor por la reacción que tendría su hermana al verlas.
Anteriormente su madre le había dicho que le habían quedado mal y que había cometido un error, por lo que las inseguridades inundaron su mente.
“Querida Emily. Perdón si no te gustan, puse todo de mi parte. Mamá dijo que no le había gustado y rompió mi corazón, no necesito que tú lo rompas aún más. Ahora que las veo concuerdo con ella, no deberías haberme dejado hacerlo. Lo siento tanto. Marely”.
Su hermana mayor destrozada al leer la carta, descubrió el inmenso y destructivo poder que tienen las palabras de los padres en los niños, por lo que decidió compartir la desgarradora historia a través de su cuenta de Twitter.
“Le pedí a mi hermanita si podía pintar mis zapatillas porque ella quiere convertirse en una artista. Cuando llegué a casa encontré esto en mi cama y ahora estoy literalmente llorando porque las amé y realmente apesta cuanto los padres afectan si no entregan el apoyo necesario”.
La publicación se volvió viral y permitió que decenas de usuarios alrededor del mundo mostraran su apoyo por la creatividad de Marely, quien posteriormente les agradeció con una nueva carta.
“Marely quiso agradecerles a todos por su apoyo. Además quiero agradecerles a todos por hacer que mi hermanita se sintiera tan especial. Bendigo a mi familia de Twitter”.
Source: UPSOCL