“He estado obsesionada con los perezosos desde que tengo memoria”, afirmó en cierta oportunidad Kristen Bell, la hilarante actriz que saltó a la fama con “Veronica Mars”. “Deben ser mi animal espiritual o algo. No hay nada más lindo que un perezoso bebé”, agregó entusiasmada, sin saber que Dax Shepard, su novio en ese entonces -2012- le tenía preparada la mejor sorpresa de su vida, y así lo relató en el show de Ellen DeGeneres.
Era su cumpleaños número 31, y el divertido actor le dijo que le daría un regalo que nunca nadie le ha dado, ante lo cual Bell quedó perpleja, pero sin sospechar qué podría ser. Ya en el día especial, Dax llegó a casa y le dijo a su pareja que entrara a los perros y se reunieran en la habitación.
Aún más confundida, Kristen le hizo caso y se fue a la la pieza, pero ella ya sabía. “Hay un perezoso en la casa”, afirmó que sintió, con total certeza de que el animal de sus sueños estaba a sólo metros de ahí.
“Y no sabía como procesarlo, porque he esperado toda mi vida para este momento”, explicó la actriz. “Si no estoy entre 3 y 7 en la escala emocional, estoy llorando”, aseguró, y la experiencia de conocer, finalmente, al perezoso de frente a frente, la tenía en el nivel “11”.
“Y comencé a tener un ataque de pánico absoluto. Yo estaba en mi cama, en posición fetal”, contaba Bell, para luego dar paso al registro que capturó Dax, quien se sorprendió al ver a su novia en ese estado. “Lo sabía, no sé cómo, pero lo sabía”, le repetía Kristen entre sollozos casi incomprensibles, mientras Shepard intentaba calmarla.
“Soy tan feliz”, afirmó la mujer en el vídeo y entre lágrimas -y causando las carcajadas del público presente-.“¿Viene a la fiesta?”, preguntó ya algo más calmada, para cerrar el divertido registro. Y, efectivamente, así fue, ya que el animal se quedó 3 horas, mientras Kristen, ya “dopada”, disfrutaba con su compañía.
Al terminar, Ellen le hizo creer que vendría un perezoso al programa, y la mujer se dio vuelta rápidamente, conmocionada y entre lágrimas -otra vez-. “Mi corazón late tan fuerte”, le dijo a la presentadora, quien se disculpó por la broma que agitó a su invitada.
Por suerte para ella, años más tarde, Ellen la volvió a invitar y esta vez sí pudo disfrutar de la compañía de su animal favorito. Y sin llorar.
Source: UPSOCL