Las irregularidades en el caso del colegio Enrique Rébsamen -colapsado el pasado 19 de septiembre donde murieron 19 niños y 7 adultos- han retomado mayor fuerza conforme pasan los días. La información más reciente apunta a que la escuela había sido clausurada dos veces por realizar construcciones sin notificar a las autoridades.
La primera clausura ocurrió en 2010 y la segunda en 2014, pero los dueños pagaron una multa equivalente al 5 por ciento del valor de la obra y pusieron en orden sus documentos, informó Claudia Sheinbaum, jefa delegacional de Tlalpan en una rueda de prensa ofrecida este martes.
El predio del colegio, explicó Sheinbaum, se divide en dos partes, una en Rancho Tamboreo 11 y el otro en la misma calle pero en el número 19 y conforme a un expediente que sigue la delegación, la seguridad y operación de la escuela fue avalada por arquitectos y técnicos en seguridad estructural.
Además, dijo, en 1984 y 1990 la administración del colegio renovó sus permisos para construir un departamento, salón de juegos y oficinas.
Pese a que la escuela no cuenta con irregularidades en documentación, Sheinbaum declaró que la normatividad actual no avalaría el uso de suelo de la escuela y departamento.
No obstante, la delegada pidió al Colegio de Ingenieros una investigación exhaustiva sobre el caso.