El 5-1 que le propinó el Barcelona al Real Madrid este domingo caló demasiado hondo. Si Julen Lopetegui, el malogrado técnico que llegó con polémica desde la selección española, ya pendía de un hilo con los últimos resultados, la “manita” de su archirrival terminó por acelerar su salida del club merengue. 

Con sólo 6 victorias, 2 empates y 6 derrotas -5 de estas en los últimos 7 encuentros-, su rendimiento está lejos de lo que esperaba Florentino y compañía, y por ello ya lo encontraron un sucesor: Antonio Conte. 

El autoritario, defensivo y exitoso técnico italiano, quien dejó el Chelsea -para ser reemplazado por Sarri- a mediados de año, sería la elección de la dirigencia madridista. Antes, eso sí, habían considerado repatriar a José Mourinho, pero su compleja situación en Old Trafford -que ahora se alivianó con una victoria- y cierta resistencia por parte del vestuario, alejaron dicha posibilidad.

Conte, en todo caso, tampoco sería muy bien recibido. Tras la abultada goleada en el Camp Nou, Sergio Ramos, el capitán, sacó el habla y afirmó que estaban “a muerte con el entrenador” y que no era “momento de señalar a nadie”. Luego, ya dirigiéndose hacia su posible/futuro técnico, lanzó unas ácidas declaraciones: “el respeto se gana, no se impone. Ahí están los entrenadores con los que hemos ganado títulos. La gestión de vestuario es más importante que el conocimiento de un entrenador”.

Para el defensa, poco pesan los 5 títulos locales con la Juventus -3 Serie A-, una Premier y FA Cup que conquistó el italiano con sus equipos, si es que no es capaz de hilar una buena relación con el plantel. Y eso, precisamente, es la razón por la que no llegó cuando se sondeaba al sucesor de Zidane: los compañeros “blue” de Ramos en España le comentaron del fuerte carácter que tenía Conte, y lo difícil que era trabajar con él. 

Desde la directiva, en cambio, es dicha característica la que atrae su llegada, para así volver a enrielar a un vestuario que se ha dejado estar tras tantas glorias deportivas. ¿El obstáculo? Su estilo de juego. Uno de los últimos defensores del “catenaccio”, Conte no se inmuta a la hora de defender resultados y apostar por veloces contragolpes -por medio de un 5-3-2-, y eso podría no ser bien visto por la exigente hinchada merengue.

Aún así, no está todo dicho, y el fichaje del nuevo DT estaría siendo pausado por una exigencia del italiano: quiere un contrato por 3 temporadas, y López sólo le ofrece uno hasta el final de la próxima. Esa falta de confianza alejaría al ex técnico del Chelsea, y acercaría a Santiago Solari, hoy entrenador del Castilla, al banquillo merengue. Allí se haría cargo del equipo al menos hasta el parón de selecciones, enfrentando a rivales como Melilla -Copa del Rey-, Valladolid, Viktoria Plzen y Celta. Si no, Roberto Martínez, actual seleccionador de los belgas que alcanzaron el podio en Francia 2018, sería otra de las alternativas.

¿Quién asumirá ese complicado puesto?

Source: UPSOCL