Cientos de residentes de Honduras se han unido en San Pedro Sula, al Norte del país Latinoamericano, para formar una nueva caravana migrante con dirección a EE.UU.; reportan medios latinos.
En octubre, los migrantes intentaron viajar en grupo, pero fueron detenidos por autoridades guatemaltecas.
Sin embargo, la crisis económica provocada por la pandemia, y el daño de los desastres naturales no les deja muchas opciones para encontrar un lugar seguro, así que deben seguir intentándolo.
Las tormentas Iota y Eta afectaron a más de cuatro millones de centroamericanos, de los cuales tres millones eran residentes de Honduras. Miles de casas fueron destruidas y millones perdieron todo lo que tenían.
Sin opciones para sobrevivir en su país, la única esperanza para muchos es la migración. Aunque debido a los cambios en políticas de asilo implementados por Donald Trump, llegar a EE.UU. no es garantía y podrían terminar arrestados incluso si lo logran.
En octubre, 4,630 niños no acompañados fueron detenidos por agentes de la patrulla fronteriza; cuando en abril fueron 712.
El mismo mes, también llegaron 4,501 migrantes viajando como familias; comparados con los 716 registrados hace 7 meses.
A mediados de noviembre, alrededor de 1,000 niños migrantes fueron arrestados en un periodo de 6 días; según documentos presentados ante una corte federal por parte del gobierno federal.
Aunque un gobierno demócrata podría aumentar las posibilidades de recibir asilo para muchos migrantes, las políticas de Trump parecen estar para quedarse por un buen tiempo y no queda claro el plan de la administración de Joe Biden para atender esta crisis.