Del otro lado del charco no la están pasando nada bien. La costa situada al noreste de Atenas, Grecia, ha sufrido devastadores incendios, mismos que han cobrado la vida de 74 residentes y más de 187 heridos.

La madrugada del martes se registraron 47 incendios en diversas localidades de Grecia. En total, 715 personas fueron evacuadas. Una gran parte de los incendios pudo ser controlada pese a los vientos de más de 100 km/h gracias a la intervención de aviones y helicópteros para apagar las llamas.

“Esperamos poder extinguirlos hoy”, dijo un portavoz de los Bomberos a la televisión estatal.

Los dos mayores incendios (uno a 30 kilómetros al noreste de Atenas, cerca de Rafina, y el otro a 50 kilómetros al oeste de la capital, en Kineta) comenzaron el lunes en un clima seco y cálido, pero las llamas se propagaron rápidamente a localidades costeras.

Las autoridades no excluyen que la cifra todavía vaya en aumento, ya que todavía hay decenas de viviendas incendiadas a las que no han podido acceder por las elevadas temperaturas que reinan en su interior.

A pesar de la ayuda internacional y el despliegue de centenares de bomberos y de numerosos medios terrestres y aéreos, los dos grandes frentes que asolan desde ayer la región capitalina de Ática todavía no han podido extinguirse.

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