Un perrito en China estuvo esperando a que su dueño saliera del hospital durante tres meses sin saber que este había fallecido por COVID-19, por lo que su historia se ha robado la atención de millones de personas.
La conmovedora historia se desarrolló en febrero de este año en la provincia de Hubei en Wuhan, China, considerada como el epicentro de la pandemia, cuando llegó un hombre de 65 años al hospital de Wuhan Taikang y con él, su perrito, reportó Foro TV.
Cinco días después de su ingreso, el hombre murió a causa del coronavirus; sin embargo, su perro lo siguió esperando en la entrada del nosocomio con la esperanza de reencontrarse con su dueño.
Al paso de los días, al ver que el lomito seguía esperando, los trabajadores del hospital comenzaron a alimentarlo, pero el 13 de abril -aprovechando que Wuhan levantó sus restricciones- la encargada del supermercado dentro de la clínica reabrió y fue ella la que comenzó a hacerse cargo del perro, mismo que al que nombró Xiao Bao.
“Me dijeron que el dueño de Xiao Bao, un pensionista, fue ingresado por coronavirus. Luego falleció, pero Xiao Bao no lo sabía y se quedó en el hospital esperándolo. Nunca se fue. Fue increíblemente conmovedor y muy leal”, mencionó Wu Cuifen, la encargada del supermercado.
Sin embargo, cuando parecía que Cuifen terminaría como dueña del perro, todo cambió. El 20 de mayo, el hospital comenzó a recibir quejas de que el canino era visto por los pasillos, razón por la cual terminaron contactando a la Asociación de Protección de Pequeños Animales de Wuhan, donde fue esterilizado. Buscarán reubicarlo, así lo reconoció Du Fan, director de la asociación.