Enfrentarse a un infiel supone el fin de la relación o bien, que esta se fracture; y esto podría estar relacionado con el coeficiente intelectual.
Por ello, en Londres, la Escuela de Ciencias Económicas realizó un estudio en el que evaluó a los hombres infieles pero desde otra perspectiva.
De acuerdo con los investigadores, un hombre infiel tiene un coeficiente intelectual más bajo.
Esto se debe a que la monogamia es resultado de la evolución de los humanos, por lo que aquellos que respetan este acuerdo, son más conscientes de sus responsabilidades afectivas.
Este estudio arrojó que las personas que le daban una importancia más enfocada a la fidelidad sexual, también tenían un coeficiente intelectual mucho más alto.
Los investigadores revelaron que en el caso de las mujeres no ocurre de la misma manera, ya que por instinto y evolución, ellas siempre han sido monógamas.