Esta epidemia ya se ha cobrado 97 muertes y además deja a otros menores separados de sus padres
Kinshasa, (EFE).- La epidemia de ébola en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), que se ha cobrado ya 97 muertes probables, ha dejado a 155 niños huérfanos o separados de sus padres, informó hoy el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
“La cifra incluye a los niños que han perdido por el ébola a alguno de sus padres, a ambos o a su tutor, así como aquellos que se han quedado solos porque sus padres están en cuarentena en centros de tratamiento”, dijo Unicef en un comunicado.
La agencia de la ONU alertó de que los niños huérfanos por ébola suponen un estigma para los menores, a los que la enfermedad afecta mucho, ya sea directamente o indirectamente, de forma psicológica.
“La pérdida de un padre es una experiencia perturbadora para un niño”, estimó el representante de Unicef en la RDC, Gianfranco Rotigliano, quien añadió que, “mientras la epidemia siga, se mantendrán los esfuerzos para garantizar el bienestar físico, emocional y psicológico de los niños”.
La actual epidemia de ébola, que afecta a las provincias nororientales de Kivu del Norte e Ituri, deja ya 97 muertes probables -de las cuales 66 han dado positivas por la enfermedad- y 143 casos (112 confirmados y 31 probables).
En los últimos días, las muertes están remitiendo y 39 personas se han curado ya de la enfermedad desde que se declaró el brote el pasado 1 de agosto, tan solo ocho días después de que el ministro de Sanidad, Oly Ilunga, proclamase el fin del anterior brote en la provincia de Ecuador (noroeste).